¡Amar al que te ama es demasiado fácil!

¡Amar al que te ama es demasiado fácil!

Amar al que te ama es fácil, pero ¿qué hay de los que te lastiman?¿Estarías dispuesto a amarlos también?

Observa lo que la Biblia dice al respecto:

Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.

Mateo 5:44-45 (RVR)

Los fariseos creían que debían amar sólo a los que los amaban, así como a veces nosotros lo interpretamos o creemos que es lo justo, pero Jesús nos dijo: “amén a sus enemigos”.

Una tarea difícil de sobrellevar…

Cuán difícil es comprender la razón por la que debemos amar a quienes nos han lastimado, y hasta creemos que es injusto dar la otra mejilla, pero, aunque no nos guste, es lo correcto.

Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra; y si alguien te quita la capa, déjale que se lleve también tu camisa. A cualquiera que te pida algo, dáselo, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames. Hagan ustedes con los demás como quieren que los demás hagan con ustedes.

Lucas 6:29-31 (DHH)

Dios nos enseñará a amar verdaderamente si le amamos a Él por encima de las circunstancias, y con ese mismo amor podremos amar a todos, ya sea que, según nuestro parecer, los consideremos  buenos o malos.

Amar al que te ama solamente, es limitarse a cumplir la ley de Dios

De acuerdo a nuestra capacidad humana es muy difícil pagar el mal con el bien. De ahí nace la pregunta ¿por qué debemos amar a nuestros enemigos?

Hay dos razones para ello. Una es simplemente porque Dios lo dijo, pero la otra es porque Dios nos amó primero.

Si has sido gravemente ofendido y te cuesta perdonar, te animo a presentarte delante de Dios, sólo Él podrá sanar tu herido corazón y llenarte con su amor.

En conclusión, amar a nuestros enemigos no significa permitirles que continúen haciéndonos daño, sería un verdadero fracaso; sino, es mostrarles a través de nuestras vidas al verdadero amor (Jesús) con que fuimos rescatados de la muerte eterna.

Amar al que te ama puede ser sencillo, pero amar al que te hiere es un reto difícil de sobrellevar ¿estás dispuesto a hacerlo? 


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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