Con la inmediatez en la que vivimos, para la mayoría, ser pacientes es algo casi imposible. Nos hemos acostumbrado a la conectividad veloz, al microondas y las ollas de presión programadas. Todo para que podamos hacer comida y tantas otras cosas con más rapidez.
En el libro de Santiago hay varios pasajes que hablan sobre la importancia de la paciencia en la vida cristiana. Y es un reto que debemos poner ahínco en vencer. Nos cuesta, pero es una decisión como tantas otras que debemos tomar. Y ser pacientes nos permite vivir más tranquilos.
Amados hermanos, tengan paciencia mientras esperan el regreso del Señor. Piensen en los agricultores, que con paciencia esperan las lluvias en el otoño y la primavera. Con ansias esperan a que maduren los preciosos cultivos.Ustedes también deben ser pacientes. Anímense, porque la venida del Señor está cerca.
Santiago 5:7-8 (NTV)
Muchos desesperan pensando en el tiempo del regreso de Jesús. Pero entendamos que la paciencia es una virtud que se cultiva a través de la perseverancia. Y en ese pasaje, la paciencia es vista como una virtud necesaria para perseverar y recibir la recompensa prometida.
La constancia en la fe con paciencia y perseverancia
Es en el mismo libro de Santiago donde vemos que la constancia se desarrolla. Cuando nuestra fe es puesta a prueba necesitamos crecer en nuestra fe, y la manera de hacerlo es dedicando tiempo con constancia a ser pacientes en Dios y perseverar en la oración.
Es la paciencia la que permite que nosotros los creyentes perseveremos en medio de pruebas. Y la verdad es que lo hacemos porque confiamos, tenemos fe en la fidelidad de Dios hasta el final. Tenemos que perseverar en ser pacientes en medio de las dificultades.
cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse.Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.
Santiago 1:2-4 (NTV)
Y es con paciencia y perseverancia que debemos orar. No porque Dios nos vaya a escuchar más si lo hacemos. No porque de esa manera vayamos a imponernos ante Dios. Al contrario, es porque sabemos que Dios tiene Su tiempo y Su voluntad siempre será mejor para nosotros.
Por otra parte, si aprendemos paciencia, lograremos nuestros objetivos, mejoraremos nuestras habilidades y superaremos los obstáculos que se nos presenten. También es parte de crecer personalmente con fortaleza y disciplina.
Oración del día:
Padre Amado, una de las cosas más difíciles para mí puede ser la paciencia y la perseverancia. Por favor, te pido con todo mi corazón que me perdones el querer todo de inmediato y me ayudes a lograr esperar con paciencia. Sobre todo, sabiendo que Tú eres Soberano y que cumples Tus promesas. Tu amor es tan hermoso e infinito que si demoras en responderme es porque sabes que debo esperar. Te doy gracias por dirigir mi vida y espero pacientemente en Ti, en el nombre de Jesús. Amén y amén.
Aplicación:
¿Nos puedes contar de una ocasión en que, por no esperar en el Señor, sufriste las consecuencias? No te preocupes que no juzgamos, a todos nos ha pasado.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ