De acuerdo con la Biblia, la condición humana está perdida, llena de pecado y es una presa fácil de ser esclavizada por todas las cosas del mundo. Todo esto ocurrió luego que Adán y Eva desobedecieron a Dios. A partir de allí, la raza humana se separó de Dios y así llegamos al mundo.
Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.
Romanos 3:23 (NTV)
Aunque, es cierto que hay teorías de que el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad lo corrompe, otras teorías dicen que nacemos en blanco y vamos decidiendo nuestros caminos y las fuerzas e influencias externas nos van moldeando.
Pero la Biblia dice que nacemos pecadores. Y es solo por la gracia de Dios y la Salvación que escogemos en Jesús, que tenemos la esperanza de volver a Dios. Jesús es el puente que nos conecta de nuevo, nos hace regresar a Dios.
Porque la condición humana está perdida, les damos las Buenas Nuevas de Dios
Nuestra comisión como cristianos es hacer llegar la esperanza que tenemos de ser salvos en Jesús. Y si no lo hacemos, es como ver gente ahogándose y no ser capaces de lanzarles un salva vidas. Nosotros no los vamos a salvar, pero les lanzamos el salva vidas.
Ellos tienen que decidir tomarlo y nadar hacia Dios, digamos. Y es el Espíritu Santo quien obra en sus corazones y sus mentes. Pero nosotros debemos sembrar esa semilla que luego el Espíritu de Dios germina y lo hace de diversas maneras. Pero ese es el modo cómo se vence la naturaleza humana.
La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí…
Gálatas 5:17 (NTV)
Y así, vamos cambiando poco a poco. Mientras nos vamos transformando en la obra maestra de Dios, tenemos que dedicarnos a leer la Biblia y orar para conectarnos siempre con Él. Es la manera de crecer espiritualmente y mantenernos en los caminos de Dios. Es nuestra humilde manera de agradar y agradecer a nuestro magnífico Dios.
Oración del día
Dios de los cielos, amado Padre, gracias infinitas por todo Tu amor, paciencia y bondad para con nosotros, la humanidad. Gracias por amarnos tanto mi Dios. Te pido que me des Palabra Tuya cada vez que quiera yo compartir la esperanza maravillosa que tenemos en Ti Jesús. Que pueda yo saber que las semillas que he sembrado de alguna manera han dado fruto para Ti, para Tu honor y Tu gloria mi Señor. Quiero mantenerme siempre en Tus caminos y complacerte en todo tiempo. Necesito de Tu ayuda para ello. Gracias Padre, en el nombre de Jesús hago esta oración, amén.
Aplicación
¿Cuántas personas con las que has hablado de Jesús, has sabido luego que se hicieron cristianas? ¿Cómo te sentiste?