Cuando en 1935 el departamento de correo de los Estados Unidos estaba organizando el servicio postal aéreo, un piloto sufrió un problema, se vio obligado a aterrizar en la región montañosa del Colorado. Era invierno y consiguió que el avión descendiera sobre una gran capa de nieve en un lugar llano sin sufrir ninguna lesión.
A unas diez o quince millas antes de aterrizar había visto una zona poblada, así que después de poner el correo a buen resguardo, emprendió la marcha en dirección a ese lugar.
Fue avanzando lentamente, pero de pronto sintió que el sueño y el cansancio lo invadían y decidió sentarse a descansar en un tronco, en medio del frio intenso.
No hacía mucho tiempo que estaba descansando cuando se percató de una urraca que lo observaba fijamente desde un tronco a muy poca distancia. Decidió emprender el viaje nuevamente y cuando sintió cansancio y quiso volver a sentarse. Vio que la urraca lo había seguido y ahora lo observaba más de cerca.
Toda la noche estuvo tratando de espantar a la urraca y aunque no lo consiguió, eso lo mantuvo despierto y activo. Cuando amaneció pudo ver cerca un rancho y las construcciones cercanas, poco después fue visto por alguien que acudió en su ayuda.
El piloto dio gracias a Dios por la urraca, que al mantenerlo activo le había contribuido de manera decisiva a salvarle la vida.
Los problemas son más que eso
Los problemas no son solo eso, no llegan solamente a complicarnos la vida así por así. Cuando atravesamos por pruebas nuestro carácter se va forjando, hay algo que debemos aprender, o muchas veces, Dios los usa para mantenernos activos como fue con la urraca.
Si el piloto no hubiera tenido a la urraca acechándolo, probablemente se hubiera acomodado a descansar en el primer tronco y se hubiera quedado dormido, muriendo probablemente de una hipotermia.
De la misma manera, Dios permite que enfrentemos problemas que nos mantienen activos, buscándolo, evitando que caigamos en un letargo que podría ser fatal.
Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.
Romanos 8:28 (NTV)
Oración del día
Amado Señor, este día queremos pedirte que nos ayudes a ver más allá de los problemas que estamos atravesando, que podamos confiar y descansar en ti, seguros que todo nos ayuda a bien y que tus planes son buenos para nuestras vidas. Gracias por cada circunstancia que nos ayuda a salir del confort y nos mantiene activos, buscándote. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Cuál ha sido el problema que te ha mantenido en movimiento últimamente?
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.