Una frase decía «mi mayor consuelo es saber que Dios me ama a pesar de mis errores» A veces el pasado o las caídas que tenemos en el presente nos debilitan, al punto de considerar que hemos fracasado; pero debemos recordar lo que dicen las escrituras sobre el amor de nuestro Señor.
Dios me ama a pesar de conocerme
Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Salmos 139:1-4 (RVR 1960)
Según este pasaje puedes observar que el Señor te ama porque no es indiferente de lo que has estado haciendo. Él te observa desde que te levantas de la cama e incluso conoce tus pensamientos; todos tus caminos, metas y planes no escapan de su mirada, en ningún lugar nos podremos esconder de Él.
Así mismo, me gustaría resaltar esta parte del pasaje bíblico «Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda» Cuando te acercas a Él en oración para pedirle perdón, el Señor ya sabe qué le vas a decir porque te vio, conoce el dolor en tu corazón y los pecados que cometiste; es un consuelo porque te ama a pesar de tus errores.
Mi consuelo es su amor
Cuando le fallamos a Dios, generalmente nos escondemos por la vergüenza o preferimos creer las mentiras del diablo que dicen que hemos perdido su amor y no merecemos nada en esta vida. Pero, en este momento te invito a confiar en las palabras de nuestro Señor que dice que nos ama.
Él nos ama «con amor eterno», sabía que le íbamos a fallar, conoce nuestras debilidades, pero aun así decidió amarnos y entregar su vida para que podamos volver a levantarnos. Te animo a empezar de nuevo, quita la vergüenza, confiesa tus pecados y permítete ser amado.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.