Nos preserva a todos y a los ángeles del cielo

Es cierto que todos somos pecadores y ninguno es santo, pero Dios nos ama y nos mira con Su misericordia, nos preserva a todos y a los ángeles del cielo. Y podemos no sentirnos ángeles, pero sí podemos reflejar Su gloria si intentamos cada día hacer lo correcto. Tal como Él nos pidió.

Solo tú eres el Señor. Tú hiciste el firmamento, los cielos y todas las estrellas; hiciste la tierra, los mares y todo lo que hay en ellos. Tú los preservas a todos, y los ángeles del cielo te adoran. Nehemías 9:6 (NTV)

Dios creó todas las maravillas que vemos en nuestro entorno. Y nos permite vivir aquí y disfrutar de ellas. Nos da este período de vida para que tengamos la oportunidad de escoger vivir la eternidad a Su lado. Él nos preserva a todos, porque lo dice la Biblia, y a los ángeles del cielo. Y sí, debemos adorarlo.

Él nos creó, nos dio la vida y nos ama aún a pesar de nosotros. A pesar de cómo somos de tercos, obstinados y dudosos. No todos los que recibimos a Jesús en nuestro corazón vivimos un cambio radical, muchos seguimos cometiendo errores, pero aun así Él nos preserva y nos ama.

Como Padre amoroso que es nuestro Dios, nos ha evitado tantas cosas que a veces damos por sentadas. Incluso pasamos por accidentes o eventos en los que posiblemente hubiéramos podido morir, pero no nos pasó nada. Dios nos preserva así como a los ángeles del cielo.

Uno de los propósitos de los ángeles ha sido servir a las personas, ministrar a los elegidos de Dios, entregar mensajes; leemos de ellos en la Biblia adorando a Dios y, al fin y al cabo, sirven al Señor, llevando a cabo lo que Él les pida hacer.

Nosotros, como los ángeles, también debemos estar dispuestos a servir

Nosotros también debemos estar como los ángeles, prestos a ayudar, servir y dejarles saber a otros la esperanza que tenemos en Jesús. Que quienes crean en Él tienen la posibilidad de vida eterna al partir de esta. Somos Sus portadores de noticias y son buenas noticias.

Sabemos que los ángeles pueden protegernos, liberarnos, y debemos tener muy presente que fueron creados como nosotros. No debemos adorarlos. Podemos agradecer a Dios por ellos y por las maneras que puedan impactar nuestras vidas al ser enviados por Dios, pero nunca adorar a nada ni nadie más que a Dios.

Oración del día

Padre Jehová, amado Dios. Gracias por ser tan amoroso y querernos tanto que tienes ángeles dispuestos para ayudarnos, protegernos y guiarnos a veces. Señor, que pueda yo servirte también cada vez que me necesites. Que yo sepa escucharte y estar dispuesto a ayudar a quien me pongas en mente hacerlo.

Gracias por darme la oportunidad de pasar la eternidad a Tu lado mi Dios. Bendice mi vida y la de toda la humanidad, en el nombre de Cristo Jesús, amén y amén.