¡Dichoso aquél que piensa en los pobres! En los días malos el Señor lo ayudará. El Señor lo cuidará y le dará vida, lo hará vivir feliz en la tierra, y no lo dejará caer en manos de sus enemigos. Cuando esté enfermo, el Señor lo sustentará; suavizará sus males mientras recobra la salud.
Salmos 41:1-3 (RVC).
La palabra dichoso quiere decir bendito, feliz, bienaventurado, agraciado, afortunado. Es decir, la persona que piensa en los pobres y los ayuda, es afortunado y feliz porque el favor y la protección de Dios están sobre su vida.
Dice la Biblia que cuando estén en peligro, el Señor los salvará, los protegerá y los mantendrá con vida. Vivirán felices en la tierra y no dejará que sus enemigos les hagan daño. Les dará fortaleza cuando estén débiles y sin esperanza; y cuando estén enfermos, postrados en cama, los sanará.
Por lo tanto, debemos pensar en esas personas que necesitan ayuda y consuelo. Así como dice Proverbios 3:28 (DHH) “No dejes para mañana la ayuda que puedas dar hoy”, porque mañana puede ser demasiado tarde.
Todos conocemos personas de escasos recursos y que, por esta pandemia, están enfrentando una situación muy difícil. Dios, por medio de su palabra, nos enseña a sembrar para luego cosechar; es decir, ayudar a los necesitados y aquellos que están perdiendo las esperanzas.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
(Mateo 5:7).
Si tienes algo para compartir, no dudes en hacerlo porque cuando tú pases tiempos difíciles el Señor te protegerá y proveerá tus necesidades.
Si no puedes compartir, no olvides que puedes orar por las necesidades de esa persona o familia.
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