Puentes

Puentes

Un tren lleno de  pasajeros iba a  mucha velocidad por su ruta que cruzaba una gran cantidad de ríos. Mirando por una ventana, una niña vio las aguas turbulentas en la distancia y tenía miedo de que no llegaran a la ribera opuesta; pero, al acercarse, un puente apareció y pronto el peligro quedó atrás de ellos. Cada vez que ocurría esto la niña se asustaba hasta que  cruzaban al otro lado. Finalmente su papá la tranquilizó con las siguientes palabras:

– No temas, hijita, alguien ha puesto puentes para nosotros a todo lo largo del camino.

Siempre tendremos momentos en nuestra vida en los que temeremos lo que pueda suceder, en los que veamos ríos turbulentos y no sabremos si hay un puente o si nuestro tren caerá en las aguas.

Sin embargo, no podemos olvidar que Dios ya conoce todo el camino y que Él ha provisto lo necesario para que atravesemos cada lugar de la manera más segura. Puede ser que ahora el paisaje se vea escabroso o que temas que no haya un puente para cruzar un río de aguas turbulentas, como en el caso de la niña de la historia; pero Dios, ya proveyó una solución para cada etapa, Él no se olvida de las necesidades de sus hijos.

Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.

Filipenses 4:19 (NTV) .

Confía en el Señor, Él tiene cuidado de cada uno de nosotros, su mano de bendición está siempre extendida hacia sus hijos y su gracia es inagotable.


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

CVCLAVOZ

. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

CVCLAVOZ

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp

Felicidad real y duradera

A veces creemos que la felicidad está en vivir el momento, pero el gozo real va más allá de eso, la felicidad real y verdadera está en hacer la voluntad de Dios.

Dones compartidos

Siendo que nuestros dones nos los dio, debemos usarlos para servirle, para servir a nuestro prójimo y vivir constantemente agradecidos por ese regalo.

Renuncia para ganar

Que el enojo no sea quien controle nuestro actuar, sino que sea el dominio propio que Dios nos dio, actuemos con especial cuidado para ganar.

Tiempo de lectura:

< 1 minute

Autor

Comentarios

Likes

0

Deja un comentario