Dios dice: «¡Reconstruyan el camino! Quiten las rocas y las piedras del camino para que mi pueblo pueda volver del cautiverio» Isaías 57:14 (NTV).
El orgullo, la incredulidad, la iniquidad y entre otras cosas que aún permanecen en nosotros, las podemos considerar como piedras de tropiezo que impiden que Dios pueda obrar en nuestras vidas. Pero nuestro Dios amoroso busca reconciliación con nosotros, por ello debemos quitar aquellas piedras que representan un obstáculo para recibir la bendición de Dios.
Por lo tanto es importante eliminar las piedras que nos impiden disfrutar de la vida abundante que Dios tiene para nosotros, sus hijos.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.