A veces uno cree que debe estar bien o sin ningún pecado para acercarse a Dios; piensa que por el error que cometió o la mala decisión que tomó va ser rechazado por el Señor. En consecuencia, prefiere no buscar a Dios y seguir con su vida.
No hagas caso a tus pensamientos y haz lo que dice la Biblia
Dios no mira la condición de pecado en la que se encuentra una persona, Él ve el corazón. De hecho, Jesús dijo que los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
¿Te imaginas que hablar con Dios sea sólo para personas que nunca han pecado? Con seguridad, no tendríamos ninguna oportunidad para conversar con Dios y estaríamos perdidos. Pero, no necesariamente debes estar bien para hablar con el Señor. Mira lo que dice su palabra:
Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.
Hebreos 4:16 (NTV)
No necesitas ser perfecto para acercarte a Dios
¿Alguna vez fuiste al médico estando en perfectas condiciones de salud? Supongamos que sí, ¿Qué crees que haría el doctor? Con seguridad no tendría otra cosa que hacer más que mandarte de nuevo a casa.
Pero si vas gravemente herido o con alguna enfermedad, habría mucho trabajo que hacer para ayudarte. Por otro lado, no le importaría al doctor en qué condición llegas al hospital, sino salvarte la vida o sanar la enfermedad que tienes.
Es algo similar con Dios, a Él no le importa la condición de la persona, sólo ve el trabajo que tiene que hacer para restaurarla.
Confía en la palabra de Dios y obedece lo que te dice
Si has pensado que el Señor no va a escucharte por tu condición o porque no mereces otra oportunidad, déjame decirte que nadie en este mundo es merecedor de la gracia de Dios, todo es un regalo por amor.
¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que Él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte?
Romanos 8:35.
No hay cosa alguna que pueda separarte del amor de Dios si lo buscamos continuamente.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.