Nadie se acuesta para levantarse más cansado o agotado, uno va a la cama a descansar y recuperar las fuerzas que perdió durante el día. ¿Te levantas más cansado de lo que te acuestas?
Entonces, algo anda mal. Debes preguntarle a Dios, consultar un médico, analizarte a ti mismo y responderte por qué no estás descansando bien.
Pensar en los problemas te hace vivir cansado y sin esperanzas.
Hay muchas personas que empiezan su día cansados y frustrados porque no pudieron dormir bien; y la mayoría atribuye la falta de descanso a la preocupación o los problemas que tienen. Pero, ¿pensar en los problemas ayuda?
Si te acuestas a las tres de la madrugada y te levantas seis de la mañana pensando en tus problemas. ¿En qué te ayudo? ¿Resolvió el problema que tenías? ¡No! Al contrario, estás en peores condiciones para afrontar esa situación. Por lo tanto, no fue inteligente que pasaras toda la noche pensando en ese problema.
Debes dejar tu situación en manos de Dios y descansar bien.
No puedes permitir que el problema te robe el sueño y te haga empezar tu día cansado. Tienes que orar y descansar en paz. El Salmista David antes de acostarse hacia oraciones hermosas como estás:
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
Salmos 4:8 (RVR1960)
Tú también puedes hacer esta oración y dejar en manos del Señor tus problemas. Así te sentirás libre y con fuerzas para seguir adelante.
Aunque tu situación sea complicada, necesitas descansar bien.
Quizás mañana vence la cuota que debes pagar al banco y no tienes la cantidad que necesitas. Es más, posiblemente ni siquiera tienes un centavo del monto total que debes pagar, y la situación con tu familia y trabajo parece no tener solución.
Probablemente estás apunto de divorciarte o están a punto de echarte del trabajo. Talvez, en el hospital desahuciaron a un ser querido tuyo y por esa razón estás cansado de la vida.
Cierra tus ojos y habla con Dios. Recuerda que tu ayuda viene del Señor, creador del cielo y de la tierra; quien ha prometido suplir todas tus necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Tu socorro viene de aquél que dijo: “Clama a mí y yo te responderé”
Preocuparte durante la noche y no descansar bien, no va resolver nada. Por lo tanto, Ora, duerme tranquilo y mañana estarás en mejores condiciones, con una buena actitud, sabiendo que Dios algo va hacer, de algún lugar vendrá Su socorro y pagarás tus deudas, las cosas en tu matrimonio y trabajo mejorarán. Él se glorificará en tu ser querido y en tu vida.
Acuéstate con esa convicción y seguridad en tu corazón.
¡Dios bendice a todos los que lo obedecen y siguen sus enseñanzas! Si tú eres uno de ellos, Dios te bendecirá mucho. En el seno de tu hogar comerás y disfrutarás de lo que ganes con tu trabajo. Tu esposa tendrá muchos hijos. ¡Parecerá un racimo de uvas! Nunca en tu mesa faltará comida, y tus hijos crecerán fuertes como los olivos. ¡Así es como Dios bendice a todos los que lo obedecen!
Salmos 128: 1-4 (TLA)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.