Normalmente las noticias que vemos o escuchamos suelen tener un impacto en la sociedad o se trata de personas que desconocemos y, al poco tiempo, solemos olvidarlas. Sin embargo, la mejor noticia de todas es una de carácter personal, es una gran noticia de algo que sucedió hace miles de años, pero sigue vigente.
Regalo de navidad
Un hombre interesado en la salvación de un amigo, le envió por correo una Biblia, que le llegó precisamente el mismo día de Navidad.
El primer texto que sus ojos leyeron fue: «Llamarás su nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados»
Unas horas más tarde, llamaba por teléfono a su amigo y le comunicaba:
- Mi querido amigo, he recibido el don de la Navidad.
- ¡Ah, me alegro de que no se haya perdido! Con tanta aglomeración de paquetes, tenía miedo – contestó el otro.
- No, mi querido amigo. Te he dicho que he recibido el don de la Navidad, es decir, a Jesús en mi corazón.
¿Escuchaste la gran noticia que hay para ti?
que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Lucas 2:11 (RVR1960)
En el anuncio que recibieron los pastores la noticia era de carácter personal porque el ángel dijo: «Os ha nacido» cuando bien podría haber dicho «ha nacido». Esa misma noticia sigue siendo vigente para nosotros.
La gran diferencia, lo que hace a esta noticia tan grande y maravillosa es que nunca nadie nació en favor de los demás, solamente Cristo vino como Salvador y ese es el verdadero regalo de la Navidad.
Está en nuestras manos el aceptarlo como Salvador y gozar de la vida eterna, o si decidimos seguir por nuestro lado, dejando de lado tan grande regalo.
La navidad es el recordatorio de que un día Dios decidió venir a la tierra a morir por nuestros pecados para que podamos tener una eternidad junto a Él. ¿No es la noticia más grande que has recibido?
Oración del día
Padre amado, te doy gracias porque tu amor infinito te llevó a morir por mis pecados y darme un regalo tan grande como la salvación. No hay palabras que puedan expresar el agradecimiento que siento por tu sacrificio.
Ayúdame a vivir cada día agradecido por tanto amor, por ese sacrificio incomparable. Que siempre pueda honrarte con mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Ya aceptaste a Jesús como tu Salvador? Cuéntanos tu experiencia.