Existe mucha gente que afirma ser creyente, que habla acerca de su fe y de sus principios, pero frente a diferentes circunstancias puede más el dinero, la fama o el qué dirán. En tu caso, ¿vives de acuerdo a tu fe?
El contrato rechazado
Se cuenta que el famoso deportista Jack Dempsey, un boxeador estadounidense que llegó a ser campeón mundial de los pesos pesados entre 1919 y 1926, recibió la oferta de una importante cantidad de dinero por hacer propaganda en favor de una marca determinada de cigarrillos.
Dempsey se negó a firmar el contrato afirmando lo siguiente:
- No lo firmaría ni aunque ustedes me diesen diez veces más de lo que me prometen. Yo no fumo cigarrillos y nunca los he fumado. ¿Creen ustedes que yo voy a decir a los millares de chicos que me conocen y admiran, que hagan lo que yo no he querido hacer jamás? ¿Cree usted que yo amo tan poco a la juventud que voy a darles semejante consejo?
¿Tus decisiones están de acuerdo a tu fe?
A veces, sobre todo cuando estamos pasando por una necesidad económica o deseamos encajar en algún determinado grupo, nuestros principios, valores y creencias, pueden verse afectadas si es que no los tenemos claros.
No sirve de nada profesar algo si no lo vivimos, si no lo ponemos en práctica, por eso mismo, el apóstol Pablo le recomienda lo siguiente a Timoteo:
…Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza.
1 Timoteo 4:12 (NTV)
Nada impactará más a la gente que una vida coherente porque eso es justamente lo que menos existe en este momento. Vemos mucha gente que traiciona sus principios e ideales por un poco de dinero, son pocos los que se mantienen firmes en su fe y viven lo que predican.
En tu diario vivir, tus decisiones, tu trato hacia los demás, tus palabras, ¿son acordes a tu fe?
Oración del día:
Señor, perdóname si te he fallado y no he sido capaz de vivir de acuerdo a tus enseñanzas, si no he sido un buen ejemplo para aquellos que me rodean. Te pido que me des la sabiduría y la fortaleza para actuar conforme a tu Palabra, que pueda ser capaz de vivir conforme a tu voluntad y ser un ejemplo para los demás. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación:
¿En qué oportunidades tuviste que pararte firme en tus principios y rechazar aquello que en su momento parecía muy conveniente? Comparte con nosotros tu experiencia.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.