La corrupción está presente en la sociedad: desde las esferas más altas del poder hasta las calles de cualquier ciudad del mundo. Pero que sea tan normal no quiere decir que sea correcto.
En la Biblia encontramos versículos bíblicos que hablan acerca de la corrupción, y demuestran que hacer el mal no tiene consecuencias positivas, tanto para el individuo como para la sociedad en conjunto. Estos textos bíblicos nos llevan a la reflexión, y nos instan a no quedarnos de brazos cruzados ante esta situación.
Versículos bíblicos acerca de la corrupción
Se adueñan de casas
que nunca construyeron,
y dejan sin nada a los pobres.
Pero no llegarán a disfrutar
de tanta riqueza y prosperidad,
ni podrán saborear plenamente
lo que sus negocios produzcan.Fueron tan ambiciosos
que nunca estuvieron contentos;
a pesar de tener tanto,
siempre quisieron tener más;
por eso su bienestar
no durará mucho tiempo.Aunque tengan abundancia,
siempre vivirán angustiados;
¡sobre ellos caerá
todo el peso de la desgracia!Mientras estén comiendo y bebiendo,
Dios dará rienda suelta a su enojo
y descargará sus golpes sobre ellos.Si tratan de librarse de una espada,
con un cuchillo los matarán;
y cuando quieran sacarse el cuchillo,
se les saldrán los intestinos
y eso los llenará de miedo.Les espera la más negra oscuridad;
un fuego que ningún hombre prendió
acabará con ellos y con sus casas.Cuando Dios castigue a los malvados,
Job 20:19-29 (TLA)
no encontrarán quien los defienda.
Una gran inundación vendrá
y sus casas serán destruidas.
¡Así ha decidido Dios
que terminen los malvados!
Un mal gobierno destruye la nación, pero la salva un buen número de consejeros.
Proverbios 11:14 (PDT)
Para los pobres, un gobernante malvado es tan peligroso como un león rugiente o un oso a punto de atacar. Un gobernante sin entendimiento oprimirá a su pueblo, pero el que odia la corrupción tendrá una larga vida.
Proverbios 28:15-16 (NTV)
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Cuando gobiernan los justos, el pueblo disfruta; cuando manda el malvado, el pueblo sufre.
Proverbios 29:2 (BLPH)
Los gobernantes engañan a mi pueblo, y lo llevan por mal camino; hasta las mujeres y los niños gobiernan y abusan de la gente.
Isaías 3:12 (TLA)
Pero ustedes deben hacer lo siguiente: digan la verdad unos a otros. En sus tribunales, pronuncien veredictos que sean justos y que conduzcan a la paz. No tramen el mal unos contra otros. Dejen de amar el decir mentiras y jurar que son verdad. Yo odio todas esas cosas, dice el Señor.
Zacarías 8:16-17 (NTV)
No participen de los actos sin fruto que se hacen en la oscuridad, más bien desenmascárenlos.
Efesios 5:11 (PDT)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.