Las redes sociales pueden ayudarnos a mejorar nuestras relaciones interpersonales, pero también pueden convertirse en la causa de nuestros problemas emocionales. Y es que cuando estas son bien utilizadas, son una herramienta útil; pero cuando se las emplea en exceso pueden originar otros problemas.
Para evitar estas consecuencias negativas, lo ideal sería alejarse por completo de las redes sociales; sin embargo, debido a las exigencias del mundo actual, eso es casi imposible. Por lo tanto, la otra salida es aprender a controlar el tiempo en Internet.
Cómo mejorar tu relación con las redes sociales
No revises tu celular antes ni después de dormir
Si quieres comenzar tu día con energía y vivir con gratitud, no revises tu celular la primera hora después de despertarte. Todos caemos en la tentación de revisar lo que sucedió mientras estuvimos dormidos, pero esto hace que no tengamos un tiempo de paz.
En lugar de revisar tu celular, haz alguna otra actividad que pueda darte energía y hacerte pensar en las cosas buenas del mundo. Si no tienes tiempo para caminar o hacer ejercicio, lee tu Biblia, canta o desayuna con tranquilidad.
Por otra parte, hay estudios que han demostrado que ver el celular o cualquier aparato similar antes de dormir es dañino para la salud. Y si quieres mejorar tu balance con las redes sociales, no veas tu celular una hora antes de dormir. En lugar de ello reflexiona sobre tu día, lee un libro, dibuja, escribe o practica cualquier otra actividad que te distraiga.
Limita tu tiempo en las redes sociales
Hay algunos celulares que tienen una opción de limitar el tiempo que pasas en las redes, así como hay aplicaciones que te permiten hacer lo mismo. Utiliza esta herramienta y disminuye el tiempo que pasas revisando las actualizaciones.
Cuando pasas menos tiempo viendo lo que otros hacen, comenzarás a enfocarte en trabajar en tus metas y podrás hacerlo sin sentir presión, envidia o temor del qué dirán.
Haz una auditoría de las cuentas y personas que sigues
A veces tenemos contactos que vienen de hace años y a los cuales seguimos porque sentimos una obligación social y no porque nos interesa ver lo que publican. Asimismo, seguimos cuentas que no tienen contenido que aporta a nuestras vidas, pero ha pasado tanto tiempo que hasta hemos olvidado por qué comenzamos a seguirlas en primer lugar.
Por estos motivos, siempre es bueno que hagas una auditoría de tus redes.
No te sientas mal por dejar de seguir a una persona porque el contenido que publica afecta tu bienestar emocional y mental. Si por priorizar tu estabilidad debes eliminar o silenciar cuentas y personas en tus redes, hazlo. No sigas cuentas o personas por compromiso al qué dirán o la clase de relación que tienes con ellas. A final del día, quien sufrirá las consecuencias serás tú y no el resto.
Separa un espacio y un día libre de redes sociales
Establece un lugar en tu casa que sea libre de aparatos electrónicos y dedica tu tiempo en hacer otra cosa. Además, elige un día de la semana en la que no revises tus redes. Puedes aplicar lo mismo los feriados, fines de semana o cualquier día que tengas un poco más de tiempo libre; de esta manera podrás empeñarte en realizar alguna actividad física, educativa o de recreación.
Disminuye tu frecuencia de publicación
Hemos llegado a un tiempo en donde se publica todo lo que sucede, a modo de constancia de que realmente sucedió. Pero en ese afán de publicar nos hemos olvidado de vivir.
Si tienes la tendencia de publicar, reduce las veces que lo haces a un 40 %. Conforme para el tiempo puedes minimizar esa cifra aún más. En vez de preocuparte por tomar la foto perfecta o el video ideal, ocúpate en disfrutar del momento y las personas que están a tu alrededor.
Es probable que notes que los demás están muy enfocados en sus celulares como para darse cuenta de lo que sucede, pero tú sé quien marca la diferencia con sus acciones.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.