Nuestra idea de un gesto romántico puede variar con el tiempo y la cultura. Pero en la Biblia encontramos algunos de los momentos más románticos que nos demuestran que el amor es una decisión desinteresada que siempre busca el bien del otro.
A continuación se encuentran algunas historias que demuestran este tipo de amor.
Momentos más románticos de la Biblia
Adán y Eva
La historia de la primera pareja es muy famosa. En Génesis 2 leemos que Adán se sentía solo porque no había otro humano con él en el Jardín del Edén. Es allí donde Dios le sacó una costilla y de allí hizo a la mujer.
La reacción de Adán es especial porque reconoció que Eva era especial y diferente:
«¡Al fin!—exclamó el hombre—. ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre».
Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo.
Génesis 2:23-24 (NTV)
Además, este momento en la Biblia habla sobre la importancia del matrimonio, y por qué una pareja se convierte en una sola cuando se une.
El ejemplo de esta pareja también nos demuestra que Dios conoce las necesidades de nuestro corazón y puede suplir nuestras faltas.
Isaac y Rebeca
La Biblia dice que el verdadero amor está dispuesto a sacrificarse por el bien del otro. Eso es lo que Jesús hizo por nosotros.
En el caso de Rebeca, ella estuvo dispuesta a casarse con un hombre a quien nunca había visto. Ella debía dejar a su familia para irse a una tierra lejana y extraña, y casarse con un hombre de quien solo había escuchado.
Génesis 24 relata que, pese a que ellos se casaron sin conocerse, Isaac amó mucho a su esposa:
Luego Isaac la llevó a la carpa de Sara, su madre, y Rebeca fue su esposa. Él la amó profundamente, y ella fue para él un consuelo especial después de la muerte de su madre.
Génesis 24:67 (NTV)
Y esto nos demuestra que el verdadero amor es una cuestión de decisión.
Jacob y Raquel
Jacob estaba muy enamorado de Raquel y le prometió a su padre, Labán, trabajar 7 años para casarse con ella. Labán le engañó y le hizo casarse con Lía, así que Jacob trabajó otros 7 años para casarse con Raquel.
Y Jacob amó a Raquel más que a Lía, aunque tuvo que trabajar para Labán otros siete años.
Génesis 29:30 (TLA)
Muchas parejas en la actualidad se prometen grandes gestos de amor, pero no todos pueden decir que trabajaron 14 años por su ser amado. Ese es uno de los momentos más románticos de la Biblia porque demuestra que cuando se ama a alguien, se puede esperar hasta el final.
Booz y Rut
Por el contexto histórico entendemos que no era sencillo que una mujer extranjera sola tenga una buena vida en Israel. Rut era viuda y debía mantener a su suegra; y tenía la opción de redimirse solo si algún familiar de su difunto esposo compraba la tierra que le pertenecía y se casaba con ella. Cuando llegó esa oportunidad, el familiar más cercano rechazó la oferta porque no quería casarse con Rut. Pero la historia dio un giro cuando Booz aceptó:
Luego Booz se dirigió a las personas que estaban allí, y les dijo:
—Ustedes son testigos de que hoy le compro a Noemí todo lo que perteneció a Elimélec y a sus hijos. Además, me voy a casar con Rut, la viuda de Mahlón. Así, el primer niño que nazca heredará el terreno, y se mantendrá el nombre de la familia. Sus descendientes seguirán viviendo en Belén.
Rut 4:9-10 (TLA)
Booz no solo redimió a Rut, sino que también aceptó el hecho de que su primer hijo no sería considerado suyo, sino del difunto esposo de Rut. Su gesto de amor demuestra su desprendimiento y generosidad.
David y Mical
A veces la familia puede oponerse a la unión de una pareja, pero ¿qué sucedería si un cónyuge arriesga su propia vida para defender a su pareja de su familia?
Mical sabía que su padre, Saúl, buscaba a David para asesinarlo. Sin embargo, no tuvo dudas al ayudar a su esposo a escapar. Ella hizo un muñeco que hizo pasar como David, mientras este huía por su vida.
Mical estaba segura que Saúl no le haría daño porque era su hija; pero aún así estuvo dispuesta a arriesgarse por salvar a su esposo, y por eso es uno de los momentos más románticos de la Biblia.
Cuando Saúl comprobó que Dios protegía a David, y que su hija Mical en verdad lo amaba, le dio mucho miedo.
1 Samuel 18:28 (TLA)
Su historia está en 1 Samuel 18 y 19.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.