En el mundo agitado en el que vivimos es fácil caer en la trampa de la ansiedad y preocuparse constantemente por el futuro. Sin embargo, como cristianos, estamos llamados a vivir en el presente confiando en Dios, sabiendo que Él tiene el control de nuestras vidas. En este artículo, exploraremos algunos consejos prácticos basados en la fe para liberarnos de la carga de la preocupación y experimentar una vida plena en el presente.
CONSEJOS PARA VIVIR EN EL PRESENTE
1. Oración y confianza en Dios
El primer paso para vivir en el presente y deshacernos de la preocupación es cultivar una vida de oración constante. Al orar, entregamos nuestras cargas a Dios y confiamos en Su sabiduría y amor para guiar nuestras vidas.
Jesús nos insta en Mateo 6:34 a no preocuparnos por el mañana, pues cada día tiene su propio afán. Al depositar nuestras inquietudes en las manos de Dios, encontramos paz y descanso en medio de las incertidumbres de la vida.
2. Aprender del pasado y proyectar esperanza en el futuro
Si bien es importante no quedarnos atrapados en el pasado, podemos aprender de nuestras experiencias y fortalecernos para el futuro. Dios usa nuestros errores y triunfos para moldear nuestro carácter y enseñarnos lecciones valiosas.
Además, al confiar en Dios podemos mirar el futuro con esperanza, sabiendo que Él tiene planes para nosotros y ya nos proveyó todo lo que necesitamos: JESÚS (Jeremías 29:11). Nuestra fe en Su amor y propósito nos permite vivir con gratitud en el presente.
3. Practicar la gratitud diaria
La gratitud es un poderoso antídoto contra la preocupación. Agradecer a Dios por las bendiciones que tenemos en el presente nos ayuda a enfocarnos en lo que tenemos, en lugar de preocuparnos por lo que podría suceder. Tomarse un tiempo cada día para reflexionar y dar gracias a Dios por Su amor, provisiones y misericordia, nos transforma y renueva nuestra perspectiva.
4. Vivir el momento presente:
En un mundo lleno de distracciones y ocupaciones, es fácil perderse el valor del presente. Practicar la atención plena, estar conscientes del «aquí y ahora» nos permite apreciar la belleza y la presencia de Dios en cada momento. Cuando estamos plenamente presentes encontramos consuelo en el hecho de que Dios está con nosotros en cada paso del camino.
5. Estar involucrado en una comunidad de fe
La comunión con otros creyentes es vital para vivir en el presente con propósito. Al participar activamente en una comunidad de fe, encontramos apoyo, compañerismo y oportunidades para servir a los demás. Ayudar a quienes nos rodean nos permite enfocarnos en el bienestar de los demás y en la obra de Dios en el mundo. Nada puede sustituir la experiencia de ser parte de la iglesia de Cristo.
NO TE PREOCUPES, OCÚPATE
Vivir en el presente y confiar en Dios para nuestro futuro no es una tarea fácil, pero es esencial para experimentar una vida llena de paz y propósito. Al orar y confiar en Dios, aprender del pasado y proyectar esperanza en el futuro, practicar la gratitud diaria, vivir el momento presente y estar involucrado en una comunidad de fe; podemos liberarnos de la preocupación y vivir una vida significativa en Su amoroso cuidado. Porque sí, Dios cuida de nosotros y nos sigue amando profundamente.
Recordemos las palabras de Filipenses 4:6-7:
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.
(NTV)
¿CÓMO VIVIR UNA VIDA BALANCEADA?
Para finalizar, te comparto un podcast que creamos con el Dr. Alfonso Aponte sobre algunas consideraciones para vivir una vida balanceada: