La ansiedad es un problema común que miles de personas experimentan cada día. En la mayoría de casos se puede identificar con facilidad porque los síntomas que presentan son frecuentes; pero en otros, puede ser difícil de detectar o incluso se la puede confundir con otros males.
Evan Parks, psicólogo clínico y profesor en la Universidad Estatal de Michigan. H, explica que hay señales que alertan que una persona sufre de ansiedad oculta; las cuales instan a consultar con un especialista y hacer cambios significativos en la vida.
A continuación se encuentran algunos de esos signos que te dirán si estás sufriendo de ansiedad y no lo sabes.
Señales de que tienes ansiedad oculta
No puedes identificar tus emociones ni tus necesidades
Parks afirma que la primera señal de ansiedad oculta es la incapacidad de detectar las emociones, tanto en uno mismo como en otros.
Saber qué sientes es vital para trabajar con tu crecimiento personal. Si no puedes ponerle nombre a tus emociones, puede que tus reacciones sean inapropiadas y no repares el problema. Además, este comportamiento hace que experimentes emociones negativas y no encuentres la ayuda que necesitas.
Tienes problemas de salud
La ansiedad puede darse después de un problema de salud. Parks explica que «las transiciones y el estrés son un desafío significativo debido a nuestra falta de control en estas situaciones, lo que conduce a la ansiedad». Por lo que es común que alguien sufra de enfermedades a causa de la ansiedad y los médicos no encuentren una causa fisiológica aparente.
Por otra parte, la ansiedad también puede manifestarse a través del dolor en el cuello, espalda baja o fatiga. Cuando eso sucede, Parks recomienda que no debes pensar en el dolor físico como algo negativo, sino como un llamado de atención para que hagas cambios en tu vida o busques la ayuda de un profesional.
No sabes lidiar con tus sentimientos
Te cuesta hablar con otros acerca de tus emociones y tus conversaciones son sobre temas superficiales. Tu forma de lidiar con las emociones fuertes es dañina e involucra hacer daño a tu cuerpo; como por ejemplo: beber alcohol, retomar un mal hábito, recurrir a las drogas, gastar más tiempo y dinero, ver más televisión y enojarte ante pequeñas irritaciones, etc.
Esta falta de control sobre tus sentimientos te lleva a creer que todo está bien y a justificar tu mal comportamiento.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.