Agregaré algunas palabras al artículo anterior diciendo que es necesario haya libertad y que haya paz. Esta idea pertenece a una escritora inglesa que cuyo libro terminé de leer ayer:
Es necesario que haya libertad y es necesario que haya paz.
Virginia Woolf, Un cuarto propio, Austral Planeta, Buenos Aires, 2021
Leí en cierto lugar la afirmación de que el efecto de la justicia será paz. Pero se me ocurrió pensar que puede haber justicia y puede haber paz, pero eso no implica necesariamente que haya libertad.
En cambio, creo que si hay libertad hay paz. Permítanme recalcarlo: no hay sustituto al efecto de la libertad. Siempre será paz, aunque las cosas sigan siendo complicadas.
Intentaré explicar por qué creo que es necesario que haya paz y que haya libertad, aunque el tema resulte un tanto abstracto para la mayoría de nosotros.
Woolf no sugiere que la paz sea efecto directo de la libertad. Dice que es necesario que haya paz y que haya paz. Lo que he encontrado en mi vida es que la libertad me ha otorgado un grado de paz que desconocía y por eso las relaciono como consecuencia la una de la otra.
Nacimos y crecemos con formulaciones tales como premio y castigo, causa y consecuencia, lo que está bien y lo que está mal. Tales formulaciones, creo, no son innatas. Han sido instiladas en nosotros. No digo que sean falsas. Digo que no llegamos a ellas a través de elección propia, sino por imposición.
He observado lo siguiente en las sesiones con mi querida amiga psicóloga: tales nociones crean en nosotros sentimientos de culpa, vergüenza y miedo si no seguimos sus reglas, ya sea por intención o por defecto.
Cuando entendemos el efecto profundo de la verdadera libertad de la que habla Jesús, he encontrado yo al menos, te inunda un inmenso sentimiento de paz.
Primero, porque las formulaciones o nociones que hemos recibido como enseñanza son construcciones humanas, interpretaciones. Son declaraciones totalizantes que pretenden ser únicas y definitivas verdades.
De eso es lo que me he liberado. El encuentro con las verdades han de ser experiencias humanas personales. Búsquedas y encuentros íntimos. Si coinciden o no con los esquemas impuestos eso ya es problema de los esquemas, no de nosotros. También, supongo, es un problema para los dominadores: la gente libre les resulta inquietante.
Resulta harto difícil conquistar y vivir esa libertad porque premio y castigo son conceptos que pesan tanto, que la mayoría prefiere vivir de modo de asegurarse el premio. Lo que sucede es que esta práctica en definitiva aniquila la libertad y la paz.
Por eso digámoslo una vez más como celebración y porque así lo ordena el SEO: es necesario que haya libertad y que haya paz.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
¿Cómo evangelizar a alguien de tu familia? ¿Es un desafío o es más fácil de…
Si quieres que tu iglesia abrace el evangelismo, primero debes vivirlo personalmente. Conoce 5 ideas…
Leer la Biblia nos ayuda a fortalecer nuestra fe, a conocer a Dios y encontrar…
El evangelismo es una parte clave de la vida cristiana; pero a menudo se malinterpreta,…
La Biblia nos describe muchas maneras de evangelizar y las razones por las cuales debe…
El evangelismo es una de las misiones más fundamentales de la iglesia cristiana y de…