En el segmento Entrelíneas de Benjamín Parra en nuestro programa, sacamos interesantes conclusiones acerca de si podemos decir que existe una buena religión.
Etimológicamente, religión significa amarrar o ligar intensamente con algo. La raíz no sugiere algo con la divinidad. Es solamente la descripción de una acción: ligar fuertemente con algo. Por ejemplo, una persona considera que ir al gimnasio todos los días es una religión. O se dice que alguien observa religiosamente la costumbre de desayunar diariamente en el mismo café. Pero desde antes se ha asociado con la divinidad y sus derivados.
Todas las religiones tienen tres elementos fundacionales: templo, sacerdote y sacrificios. Al entenderlo así, entonces el judaísmo y el cristianismo son religiones. Pero en el cristianismo, los sacrificios físicos se reemplazaron por acciones que son las ofrendas, como asistir a los servicios, el tiempo de alabanza, los diezmos y la ayuda social. El sacerdote ahora es el pastor o los líderes. El templo, lugar de reunión o edificio, es la iglesia.
Existe el concepto de que la religión indica una acción humana hacia algo, hacia la divinidad. Pero también para muchos, el gimnasio o desayunar en el mismo lugar todos los días es una religión. En estos casos la acción no es iniciada por la divinidad sino por la persona. La gran diferencia del cristianismo verdadero es que Dios desciende para alcanzar a la persona. Un acto de gracia de la divinidad.
¿Existe una buena religión?
Por supuesto que sí. Volviendo al concepto de la religión como una acción humana hacia algo, el ejercicio físico, un desayuno saludable y la buena conducta promovida por la religión son buenas cosas. Y podemos decir también que existe la mala religión. Todo lo que liga a alguien fuertemente a algo destructivo, es malo: un vicio, una sexualidad desenfrenada, dedicarse al crimen, a las violaciones, a la opresión del pueblo, son religiones malas.
Lo bueno de una religión va a depender de qué cosa es la que dicha religión lleva a la persona a hacer. Por tanto, la conclusión es que la religión es una creación o una condición humana. No es una creación divina y por ello puede haber buena y mala religión.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.