Si hablamos de lugares en el mundo que se destacan, indudablemente debemos nombrar a Nueva York. Una ciudad que cuenta con el Central Park, Empire State y la Estatua de la libertad, entre otros.
Si nos enfocamos pura y exclusivamente en la Estatua de la libertad, puede resultar llamativo que como hijos de Dios representamos la libertad pero en muchas ocasiones solemos no vivir de esa manera, automáticamente convirtiéndonos en estatuas que representando algo, no lo manifestamos.
¡El Señor nos ha hecho libres! ¡Él nos ha hecho libres de verdad! Así que no abandonen esa libertad, ni vuelvan nunca a ser esclavos.
Gálatas 5:1 (TLA)
¿Por qué podemos sentirnos estatuas de la libertad?
Claramente podemos observar que Dios ya nos libró y que nuestra tarea y responsabilidad es no abandonar la libertad ni volver el tiempo atrás. Pero para dar pasos adelante es necesario sincerarnos, como lo hacía David:
Líbrame de todas mis transgresiones. Que los necios no se burlen de mí.
Salmos 39:8 (NVI)
Ahí está el secreto: transgresiones. Ya no habla necesariamente de pecado, sino que habla de delitos, desobediencias, infracciones (En sí: nuestros propios errores). Por eso, pasemos a hablar de algunas costumbres que puede que te estén ayudando a no caminar libre y liviano:
- En primer lugar, orar por uno mismo. Es hora de empezar a mirarnos al espejo y soltar la lupa que tanta carga nos genera, tachando de nuestra vida el perder el tiempo en los demás.
- En segundo lugar, no juzgar de antemano. Pretendemos que nos juzguen por nuestras intenciones pero no paramos de juzgar a los demás por sus acciones.
- En tercer lugar, no compararnos. Intentar ser otro es un fracaso y todos se dan cuenta. A nadie más se le dio tu guión, tu mayor responsabilidad es vivir tu vida (o no será vivida).
- En cuarto y último lugar, no preocuparnos. ¿Cuántas veces solucionaste un problema preocupándote? Estadísticamente sólo el 8 % de nuestras preocupaciones son problemas reales.
Lo bueno de poner sobre la mesa estas transgresiones es que nos ayudará a reconocer en dónde necesitamos mejorar para poder avanzar y ser libres.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.