Se dice que la primera impresión es la que cuenta; pero a menudo podemos equivocarnos y, con el tiempo, cambiar nuestra opinión sobre alguien. Entonces ¿cómo se aplica en las relaciones amorosas?
Muchos se preocupan por la primera impresión que causan en una cita. Se arreglan y preparan para dar la mejor imagen de sí mismos; y a su vez, también prestan atención a la otra persona. Si las cosas van bien entre los dos, deciden continuar con la relación; pero si se llevan una idea desfavorable, entonces no hay futuro para la relación. Esa parece ser la norma, pero ¿cómo podemos tener la seguridad de que la primera impresión en la cita es la que cuenta?
Por qué importa la primera impresión
Investigadores de la Universidad McGill hicieron un experimento, y descubrieron que, en promedio, las personas podían juzgar acertadamente las personalidades de sus citas. Sin embargo, no todos eran fáciles de entender. Según la coautora del estudio, Lauren Gazzard Kerr:
Algunas personas son libros abiertos, cuyas personalidades distintivas pueden percibirse con precisión después de una breve interacción; mientras que otras son más difíciles de leer.
Pero las personas que reportan mayor bienestar, autoestima y satisfacción con la vida tienden a mostrar esas cualidades con facilidad.
Cuando alguien nota rasgos positivos en su cita, entonces querrá conocerla aún más. Pero si no encuentra nada que le interese, no intentará desarrollar la relación.
¿Cómo causar una buena primera impresión en una cita?
Más allá de la presentación y apariencia, lo que causa una buena impresión es el comportamiento y la personalidad. Según la profesora asistente, Lauren Human:
Las personas que tienen un mayor bienestar se comportan de manera más acorde con su personalidad, siendo más auténticas o fieles a sí mismas.
Otras acciones que ayudan a generar una buena impresión son: escuchar atentamente, sonreír y mostrar amabilidad. Además, estudios han demostrado que los hábitos influyen en cómo los demás nos perciben, por lo que debemos estar pendientes de ellos y corregirlos, de ser necesario.
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