Pese a que el coronavirus es una amenaza para la salud, hasta el momento ha afectado más a la economía. Miles perdieron sus trabajos, otros viven con lo que ganan del día y muchos no tienen ahorros. La situación financiera es preocupante, pero existen medidas que podemos tomar para cuidar nuestra estabilidad.
Estos son algunos consejos para cuidar tu economía
1. No hagas compras impulsivas. Compra solo lo necesario
El aislamiento social y el cierre de fronteras han hecho que las compras disminuyan drásticamente. En algunos países se puede adquirir comida y otros productos básicos; pero es difícil comprar ropa, joyas, aparatos electrónicos, muebles o cualquier otro artículo considerado de lujo. En parte, esto ha forzado a las personas a ahorrar. Sin embargo, cuando se termine la cuarentena, muchos se verán tentados a comprar impulsivamente.
La economía mundial está sufriendo por la pandemia y no se recuperará pronto. Por eso debemos evitar hacer compras de artículos innecesarios.
Si tienes un ingreso fijo, no te confíes. Las compras impulsivas te impedirán ahorrar y necesitas ahorros para prevenir un problema futuro.
2. Quédate con servicios básicos
El problema con tener muchos servicios es que incrementan las deudas. Serán tiempos críticos y si tu presupuesto no te alcanza, considera deshacerte de servicios que no son necesarios para vivir. Puede que los primeros meses no te acostumbres, pero una vez que tengas más estabilidad económica podrás volver a tu estilo de vida.
3. Dile adiós a las salidas al cine, restaurantes, parques, etc.
Por más que se suspenda la cuarentena, no es recomendable ir a ningún tipo de lugar público. Eso incluye restaurantes, parques, cines, bares, centros comerciales, etc. Puede que parezca una mala noticia, pero es de beneficio para tus finanzas. Aunque no lo creas, esos gastos extras son los que matan tus ingresos.
4. Prioriza tu salud
Esta pandemia nos ha enseñado algo: de nada vale tener todo el oro del mundo si no tenemos salud. Teniendo esto en cuenta, cada gasto futuro que hagas debe ser en pro de tu salud. Esto implica comer saludable, hacer ejercicio (no necesariamente ir al gimnasio), tomar agua y cuidar el bienestar emocional. Si inviertes en esas cosas, estarás haciendo un buen uso de tu dinero.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.