Cuando pensamos en la ira, por lo general solo vemos el lado negativo, pero estudios afirman que la ira puede ser buena. Esto significa que, usada apropiadamente, esta emoción puede trabajar a nuestro favor.
¿Qué es la ira?
La ira es un estado emocional y fisiológico que se da cuando alguien cruza nuestros límites; estos pueden ser emocionales, morales, físicos, económicos, etc. Cuando alguien transgrede esos límites es cuando sentimos ira y, muchas veces, actuamos en consecuencia.
Pero no siempre reaccionamos por esta emoción.
Vivimos diversas situaciones que nos obligan a controlar nuestro enfado. Por ejemplo, sabemos que no podemos enojarnos con alguien con más autoridad porque tememos a las consecuencias. De la misma manera, hay momentos en los que debemos controlar nuestra emoción y reacción.
Esto es lo que sucede en tu cerebro cuando te enojas
El cerebro es el órgano donde se produce y manifiesta las emociones fuertes. En el caso de la ira, cuando nos enojamos hay más actividad en el cerebro, especialmente en el córtex orbitofrontal. Esta región está relacionada ≪con el control de las emociones y la conducta orientada a objetivos≫.
El neurocientífico, Dean Burnett, explica que la ira evita que pensemos con claridad:
…dificulta nuestro rendimiento a la hora de realizar nuestras tareas cognitivas complejas. […] La ira obstaculiza ese pensamiento racional y desbarata el delicado análisis.
Esto explica por qué algunos reaccionan de forma violenta o agresiva cuando están enfadados.
Además, una persona enojada puede estar en ese estado por largos períodos de tiempo sin manifestar reacción alguna; lo cual es peor porque puede llegar a desquitarse con alguien inocente.
Y si bien ira parece ser destructiva, la ciencia afirma que también puede ayudarnos en nuestra vida diaria.
¿En qué situaciones la ira puede ser buena?
1. Cuando hay estrés: El estrés genera cortisol; pero el enojo disminuye el daño que el estrés podría causar.
2. Ayuda a ser más optimistas. Por insólito que parezca, la ira puede hacernos ver el mundo de forma optimista. Hace que pensemos que todo problema se puede solucionar y modifica nuestro comportamiento frente a las amenazas.
3. Es útil en los negocios. Cuando ambas partes de un negocio están enojadas tienen mayor motivación para obtener algo; así como más optimismo ante los resultados.
Entonces, ¿debemos estar airados con frecuencia?
No. La ira tiene efectos dañinos; pero, con moderación, puede ser de beneficio. Lo importante es conocernos a nosotros mismos y no permitir que el enojo tome el control de nuestras acciones. De lo contrario, podemos llegar a arrepentirnos de lo que hicimos o dijimos.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
Burnett, D. (2019). El cerebro idiota (1era ed., pp. 224-253). Booket.