Con la carga de responsabilidades que podemos tener, si no sacamos tiempo para buscar a Dios como prioridad en las primeras horas del día, no lo haremos después. Todo lo que nos proponemos hacer cada día serán distracciones. Nos puede parecer que no tenemos tiempo, pero nosotros somos los administradores de nuestro tiempo.
Buscar a Dios es una necesidad fundamental de todos. Tener una conexión profunda con Dios nos permite encontrar el propósito de nuestra vida y la paz que tanto necesitamos. A través de la oración cultivamos una relación estrecha con nuestro Dios que nos preparará para los desafíos de la vida.
Si recordamos que Él está en todas partes y solo tenemos que hablarle, llamarle o incluso pensar en Él, siempre habrá tiempo. Puedes estar haciendo ejercicio y conversando con Dios. Puedes manejar y conversar con Él. Buscar a Dios lo puedes hacer todo el tiempo, en cualquier momento del día. Puedes bajar la aplicación del audiolibro de la Biblia y ¡escucharla con audífonos en todas partes!
«Oré al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría; ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro.»
Salmos 34:4-5 (NTV)
3 consejos para buscar a Dios aun cuando no tienes tiempo
1. Que sea lo primero que haces
Busca a Dios en la mañana en oración, agradeciendo por todo lo que te ha dado, por las veces que te ha sacado de problemas. El agradecimiento es esencial cuando conversas con Dios. Debes buscar a Dios todo el tiempo, porque es un privilegio que tengas acceso directo a Él, a Su Deidad.
Aprende a disfrutar de ese tiempo con Dios. Es necesario hacerlo siempre para que sientas Su gran amor. Ese tiempo en el que vas a buscar a Dios te servirá para reflexionar sobre las cosas que tienes que hacer y te alimentará espiritualmente. Te ayudará a tomar mejores decisiones y a sentirte mejor en general.
2. Administra mejor tu tiempo
Si sientes que no tienes tiempo para Dios es porque no estás administrando bien ese tiempo, ni lo estás haciendo prioridad. Cuando realmente quieres hacer algo, te organizas y planificas para lograrlo. Te invito a querer de verdad pasar tiempo con Dios.
Es un tiempo maravilloso en el que sentirás Su paz y Su presencia. Tiempo para contarle a ese maravilloso Creador de tus inquietudes, preocupaciones y de las decisiones que debes tomar. Aunque no lo veas, entiende que Él está ahí y te está escuchando. Haz tiempo para Dios. No es cuestión de tener tiempo sino de hacer tiempo.
3. Simplifica tu vida
Si tienes tantas ocupaciones, debes tener una agenda. En esa agenda anotas las cosas que debes hacer y que tienes que hacer. Te invito a evaluar esa agenda y simplificarla quitando de tu lista algunas cosas que no son necesarias. Y anota el tiempo que debes pasar con Dios. Comprométete a cumplirlo a diario.
Beneficios de hacer tiempo para buscar a Dios
1. Paz interior
Cuando te acostumbras a buscar a Dios y tomas el tiempo para orar, conversar con Él, sientes Su presencia y la paz que trae. Conocer a Dios te hace relajarte, sabiendo que tienes al Ser Supremo de tu lado, que te ama y cuida de ti.
2. Sabiduría y guía
A través de la oración y la lectura de la Palabra de Dios vas a recibir dirección divina para las decisiones diarias. Aprenderás cuál es la voluntad de Dios y podrás entonces vivir de acuerdo a Sus normas y lo que espera Él de ti. Leer la Biblia te dará sabiduría y guía. Conocerás mejor a Dios y aprenderás a apreciarlo y respetarlo más.
3. Fortaleza espiritual
El tiempo que tomamos para buscar a Dios nos alimenta y fortalece espiritualmente. Iremos fortaleciendo así mismo, la capacidad de resistir las tentaciones. La conexión diaria con Dios nos ayuda a enfrentar todos los desafíos y situaciones de la vida con una mejor perspectiva.
En conclusión,
Buscar a Dios no es cuestión de tener tiempo, sino de hacer tiempo; es invertir en tu vida espiritual. Una inversión que te traerá recompensas eternas. A pesar de la vorágine de responsabilidades y actividades que puedas tener, siempre podrás encontrar tiempo de cultivar tu relación con Dios. Al hacerlo encontrarás paz, sabiduría y fortaleza que te sostendrá en todas las etapas de tu vida. Fortalecerás tu rectitud y alimentarás tu espíritu. Tendrás una fe que supere todas las pruebas y así vencerás todos los obstáculos, con el respaldo del Todopoderoso.
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