Está científicamente comprobado que la envidia puede matar; lo cual quiere decir que no solo afecta el lado emocional, sino también la salud física. Sin embargo, pese a que sabemos que es dañina, no siempre podemos evitar sentirla, sobre todo cuando vemos que alguien tiene algo que nosotros no o cuando una persona tiene éxito donde nosotros fracasamos.
Para dejar de sentir envidia podemos aplicar muchos métodos, pero también podemos recurrir a la Biblia y así sacar por completo la envidia de nuestras vidas. En la Palabra de Dios encontramos que esta emoción es natural y cualquiera lo puede sentir; mas también nos muestra que lo mejor es eliminarla, porque eso nos permitirá tener una mejor relación con Dios, nosotros mismos y los demás.
Cómo dejar de sentir envidia, según la Biblia
Recuerda el amor de Dios
Hace ya mucho tiempo, el Señor se hizo presente y me dijo: «Yo te amo con amor eterno. Por eso te he prolongado mi misericordia.»
Jeremías 31:3 (RVC)
Que otros tengan éxito o cosas que tú anhelas, no quiere decir que Dios te ama menos o no te tiene en cuenta. Dios nos ama a todos por igual, y bendice de acuerdo a Su propósito. Si alguien recibe más bendiciones, no tienes por qué sentirte dejado de lado: Él te dará lo que necesites en el tiempo que Él determine.
Cuando te aferras al amor del Padre, comienzas a ver a los demás con el mismo amor que recibes; y no sientes la necesidad de sentir envidia de otros, sino que te alegras con los que triunfan. Además, encuentras paz porque la Biblia dice que Dios jamás nos dejará solos (Hebreos 13:5), y si lo tenemos a Él, nada nos faltará.
Cada vez que sientas envidia, recuerda el amor eterno con el que Dios te ama, y regocíjate por los éxitos de los demás.
Pide perdón a Dios
No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen, ya sea su esposa, su sirviente, su sirvienta, su buey, su burro, o cualquiera de sus pertenencias.
Éxodo 20:17 (TLA)
La Biblia dice que el amor no es envidioso (1 Corintios 13:4), y Jesús nos mandó a amar a todos los que nos rodean (Juan 13:34). Por lo tanto, cuando codicies algo que no es tuyo, acude a Dios en oración y pídele perdón por esas emociones. También pídele que incremente tu capacidad de amar y alegrarte genuinamente por los logros de los demás.
Ora por esa persona
Ayúdense mutuamente a soportar las dificultades, y así cumplirán la ley de Cristo.
Gálatas 6:2 (BLPH)
Quizá resulte más sencillo orar por la necesidad de alguien que orar para que se le añada más de lo que tiene; pero como cristianos fuimos llamados a bendecir a otros con nuestras palabras y acciones. Por eso, si sientes envidia, ora por esa persona y pídele a Dios que cuide de su familia y le ayude en cualquier área en el que tenga problemas.
En lugar de enfocarte en la envidia y los celos, pídele a Dios para que bendiga a esa persona, y verás que así podrás practicar el amor.
Comparte la alegría de los demás
Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran.
Romanos 12:15 (BLPH)
Aprende a celebrar las victorias de los demás. Jesús dijo que debemos tratar a otros como queremos ser tratados (Lucas 6:31), ¿y acaso no te gustaría que otros festejen contigo las cosas buenas que te suceden?
Ser una buena persona no solo implica estar allí cuando hay dificultades, sino también alegrarse cuando alguien tiene éxito.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.