La actitud y disposición con las que uno ayuna son de suma importancia ante los ojos de Dios. Si nuestras intenciones no son correctas, de nada vale que ayunemos porque nuestro Creador conoce nuestros corazones. En la Biblia encontramos cuál es el ayuno que no le agrada a Dios.
Cuando se usa como medida opresiva
El ayuno no es una herramienta para ser usada en contra de otros. Dios mismo señaló: ≪En el día de ayuno ustedes hacen negocios y maltratan a sus trabajadores. Ese día discuten, se pelean, y se agarran a golpes. ¡Si quieren que escuche sus oraciones no ayunen de esa manera! Ese tipo de ayuno no me agrada para nada≫ (Isaías 58:3-5 TLA).
Quizá hoy en día no hayan peleas o golpes por el ayuno, pero sí hay manipulación psicológica o emocional. Dios está en contra de esto porque no quiere que ayunemos porque un líder nos dice o porque queremos cumplir ante los demás. Dios quiere que el deseo de ayunar y pasar tiempo con Él nazca de nuestros corazones. Además los efectos del ayuno deben verse en nuestras acciones diarias y no solo en la iglesia.
≪El ayuno que a mí me agrada es que liberen a los presos encadenados injustamente, es que liberen a los esclavos, es que dejen en libertad a los maltratados y que acaben con toda injusticia; es que compartan el pan con los que tienen hambre, es que den refugio a los pobres, vistan a los que no tienen ropa, y ayuden a los demás.≫
Isaías 58:6-7 (TLA)
Cuando se usa para exaltarse a uno mismo
Ayunar no hace que una persona sea mejor que otra. Tampoco le otorga mayor estatus espiritual que los demás. Si uno ayuna con la intención de exaltarse a sí mismo y creerse superior que otros, entonces está ayunando por las razones incorrectas.
En Lucas 18:9-14, Jesús contó la historia de un hombre que se sentía orgulloso por ayunar y diezmar. Creía que no era pecador como los demás y se sentía que el resto estaba espiritualmente debajo de él. Jesús afirmó que ese hombre regresó a su casa sin perdón de Dios; y finalizó la historia diciendo: ≪Pues los que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan serán exaltados≫.
Cuando se hace para sentirse bien con uno mismo
Imagina que necesitas apoyo moral, y alguien se ofrece ir a consolarte. Cuando llega a tu casa, en lugar de apoyarte, lo que hace es pedirte dinero. ¿Cómo te sentirías?
Cuando hacemos algo por motivos egoístas entonces deja de ser un acto altruista. De igual forma, el ayuno no es para hacernos sentir mejor con nosotros mismos: es para conectarnos con Dios. En Isaías 58:2-3 (NTV), Dios dijo:
≪Me piden que actúe a su favor, fingiendo que quieren estar cerca de mí.
“¡Hemos ayunado delante de ti! —dicen ellos—. ¿Por qué no te impresionamos? Hemos sido muy severos con nosotros mismos, y ni siquiera te das cuenta”.
¡Les diré por qué! —les contestó—. Es porque ayunan para complacerse a sí mismos.≫
Si no nuestra motivación es incorrecta, ese ayuno no le agradará a Dios.
≪Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas. A ellos les gusta que la gente sepa que están ayunando. Les aseguro que ése será el único premio que ellos recibirán. Cuando ustedes ayunen, péinense bien y lávense la cara, para que la gente no se dé cuenta de que están ayunando. Sólo Dios, su Padre, quien conoce todos los secretos, sabrá que están ayunando y les dará su premio.≫
Mateo 6:16-18 (TLA)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.