¿Dios tiene emociones?

¿Dios tiene emociones?

Muchos piensan que hay emociones buenas y malas, con lo cual asumen que unas son de Dios y otras son del diablo. Sin embargo, empecemos por la pregunta base: ¿Dios tiene emociones? Y si las tiene, ¿cuáles son buenas y cuáles son malas?

Recordemos que Dios creó todas las cosas, eso incluye las emociones. Lo primero a tener en cuenta es que las emociones son emociones. Disculpa que sea tan básica. Algunas, sí, pueden llegar a ser negativas para nuestra psiquis o nuestro cuerpo, pero eso no significa que son malas sino que necesitamos aprender a gestionarlas.

¿Cuáles son las emociones negativas?

Existen muchas emociones en el ser humano, pero las más básicas consideradas como negativas son: el desagrado, el miedo, la ira y la tristeza.

Cuando ves la película Inside out o Intensamente (una genialidad de producción desde mi punto de vista) puedes observar que dentro de cada uno de nosotros existe algo llamado «Islas de la personalidad». Son plazas de desenvolvimiento que hacen de alguien ser ese alguien.

La película se desarrolla entre una batalla de protagonismo entre la Alegría y la Tristeza. Ambos personajes tienen muchas características súper interesantes de analizar.

Nuestras alegrías y tristezas

La tristeza se considera una emoción negativa. Sin embargo, la propuesta de esta producción cinematográfica lo lleva más allá de lo que parece ser. En esta película vemos que para Tristeza es muy importante llorar porque es su modo de concentrarse en el peso de los problemas de la vida  . Mientras que a Alegría eso le parece un desatino, una pérdida de tiempo, un imposible…

Sin embargo, cuando aparece Bing Bong (el amigo imaginario de Riley), al saberse casi olvidado por la protagonista llamada Riley, se sintió muy triste y Alegría quería evitarlo por completo 

Alegría fracasó en el intento —y para su sorpresa— Bing Bong se sintió MUY bien al compartir con Tristeza. Se sintió mucho mejor. Por eso Alegría le preguntó a Tristeza:

—¿Qué hiciste? 

A lo que Tristeza respondió:

—Solo lo escuché.

Puede que estés pensando: «Carla, ¿te volviste loca? ¿me sugieres que la tristeza es buena?, ¿estás diciéndome que debo estar triste?» 

Bueno, irónicamente me encantó el personaje de Tristeza… su color, el cabello y esos lentes tan parecidos a los míos  , casi casi me identifiqué con el personaje, pero no soy una persona triste en sí  , y ahí entendí:

La tristeza no tiene a dónde ir, pero… ¡¡¡ey!!! ¿Has notado que todos ayudan y se unen gracias a la tristeza?   Este no es un motivo para anhelarla, pero sí para aprender de ella.

Las emociones no son malas

¿Qué dice la Palabra de Dios?

Ahora bien. Cuando leemos la Palabra de Dios, nos damos cuenta que Dios también tiene emociones y las expresa todas abiertamente.

Vemos a Dios entristecerse

Entonces el Señor lamentó haber creado al ser humano y haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazón.

Génesis 6:6 (NTV)

Vemos a Dios amar

Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Juan 3:16 (NTV)

Vemos a Dios sentir odio

Hay seis cosas que el Señor odia, no, son siete las que detesta: …

Proverbios 6:16 (NTV)

También vemos a Dios sentir compasión

Cada vez que el Señor levantaba un juez sobre Israel, él estaba con ese juez y rescataba al pueblo de sus enemigos durante toda la vida del juez. Pues el Señor tenía compasión de su pueblo, que estaba sobrecargado de opresión y sufrimiento.

Jueces 2:18 (NTV)

Y así podría seguir una larga lista de emociones que Dios siente. Con lo cual puedes tener seguridad que vas a experimentar una gran cantidad de emociones a lo largo de tu vida.

¿Qué puedes hacer con las emociones negativas?

Pablo escribió a los corintios una carta muy dura para corregirlos por amor. Obviamente una carta tan severa causaría dolor. Sin embargo, ese dolor fue una gran bendición. Lee conmigo sus palabras:

No lamento haberles enviado esa carta tan severa, aunque al principio sí me lamenté porque sé que les causó dolor durante un tiempo.

Ahora me alegro de haberla enviado, no porque los haya lastimado, sino porque el dolor hizo que se arrepintieran y cambiaran su conducta. Fue la clase de tristeza que Dios quiere que su pueblo tenga, de modo que no les hicimos daño de ninguna manera.

Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, a la cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual.

¡Tan solo miren lo que produjo en ustedes esa tristeza que proviene de Dios! Tal fervor, tal ansiedad por limpiar su nombre, tal indignación, tal preocupación, tal deseo de verme, tal celo y tal disposición para castigar lo malo. Ustedes demostraron haber hecho todo lo necesario para corregir la situación. Mi propósito, entonces, no fue escribir acerca de quién causó el daño o quién resultó dañado…

2 Corintios 7:8-12 (NTV)

¿La tristeza que proviene de Dios? Pues sí, así como leíste. Hay emociones que aunque parezcan negativas, pueden llegar a convertirse en una gran bendición. La tristeza es una de ellas. Pero míralo bien, esta es una tristeza que Dios desea que vivamos en algún momento para que le veamos, para que le conozcamos, pero sobre todo para que:

  • Nos arrepintamos.
  • Cambiemos nuestra conducta.
  • Nos alejemos del pecado.
  • Seamos salvados de nosotros mismos, nuestra maldad.

Una amiga que perdió a sus padres hace un año, me dijo hace días:

El dolor es parte de la vida… nos ayuda a crecer, a madurar… Conocemos a Dios de otra forma.
El dolor de Cristo nos dio vida. También hay dolor en una madre al dar vida… Pero las tristezas y el dolor eventualmente pierden intensidad. Tranquila.

La tristeza es necesaria. También es inevitable. Pero observa bien, hay otra tristeza en el mundo… una que NO trae arrepentimiento, una que solo lastima, hiere, quiebra y te mata espiritualmente, alejándote de Dios por completo.

¿Cómo puedes identificar esas emociones que te quiebran, y no producen ningún bien, para gestionarlas mejor? Eso solo lo puedes lograr conociendo a Jesús en una relación cercana, real y personal con Él. Allí encontrarás tu verdadera identidad. Luego tomarás las decisiones correctas, y como también es inevitable, crecerás un montón. Lo indiscutible en este tema es la soberanía de Dios. El aprendizaje lo eliges tú.


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

CVCLAVOZ

. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

CVCLAVOZ

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp

Los Salmos como expresión máxima del alma y el espíritu

La riqueza de los Salmos continúan resonando en los corazones de quienes buscan una conexión más profunda con Dios en el alma y espíritu.

Beneficios de vivir una vida comprometida con Dios

Vivir una vida comprometida con Dios abarca todos los aspectos de nuestra existencia. Conoce aquí los beneficios.

Me da vergüenza compartir mi fe

En este artículo te compartiré algunas consideraciones prácticas para superar la vergüenza y ser testigos valientes de nuestra fe en Jesús.

Tiempo de lectura:

4 minutes

Autor

Comentarios

Likes

0

Deja un comentario