Definitivamente tenemos que catalogar de magnífico estar bajo la sombra de nuestro Dios. No tendremos temor de nada porque estamos cubiertos por el Omnipotente y Todopoderoso Dios quien nos ama tanto que nos da seguridad y protección de todo.
Hizo que mis palabras de juicio fueran tan filosas como una espada. Me ha escondido bajo la sombra de su mano. Soy como una flecha afilada en su aljaba.
Isaías 49:2 (NTV).
Nos da mucha paz saber que estamos protegidos, que somos amados y que Dios sabe todo lo que necesitamos. Incluso antes que lo pidamos. Dios nos conoce incluso mejor que nosotros mismos y aun así nos ama como nadie. Eso es asombroso, es generoso por demás.
… porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas.
Mateo 6:8 (NTV).
Tenemos tantas promesas de la protección y del amor de Dios. Solo tenemos que pedirle que sea parte de nuestras vidas. Cada día debemos invitarlo a que nos acompañe en nuestro día, nos proteja, dirija y corrija. Eso es tener una relación con Él.
El agradecimiento y la oración son primordiales
Agradecer todo lo que nos ha dado, alabar Su santo nombre y cantarle algo bonito que venga desde nuestro corazón. Consultarle cada vez que vayamos a tomar una decisión y pedirle que la bendiga para que salga bien. En el nombre de Jesús.
Por eso insistimos en la oración, porque es el momento en el que nos conectamos con nuestro Creador divino. Ese contacto nos llena de energía, fortalece nuestro espíritu y hace que nuestra humanidad crezca y se haga productiva. Dios es nuestro alimento diario y lo necesitamos tanto como el aire.
Cuando hay demasiado sol, acudimos a un lugar sombreado. Cuando hay lluvia, acudimos a un lugar techado. Cuando vivimos, necesitamos la sombra de nuestro Amado Dios para protegernos de todo. Si acudimos a Él, podemos estar seguros de que siempre nos guardará, nos protegerá. Y eso es magnífico.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.