Ante tanta maldad extendida por toda la tierra debemos reflexionar si estamos en paz con Dios, pues en cualquier momento podemos partir de aquí. Tendemos a considerar que este mundo jamás dejará de ser pero la realidad es otra.
¿Cómo tener la paz con Dios?
Por nuestro propio esfuerzo no podemos conseguir la paz con Dios, en ningún modo, puesto que el pecado nos separa del Señor. Sin embargo, Cristo es nuestro reconciliador, el único que nos limpia de todo pecado y el que nos da de su paz.
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6 (RVR 1960).
Al ser salvos, la paz con Dios nos permite vivir sin temor a la muerte, puesto que nuestra esperanza en Jesús es la puerta a la eternidad con Él.
Búscalo de corazón
Muchas veces queremos obtener la paz con Dios de maneras que solo nos hacen volvernos religiosos; sin embargo, la paz con el Señor la tenemos con una estrecha relación con Él. Esto genera confianza, fe y dependencia que no se nos arrebatará.
Busca a Dios de todo corazón, si tienes algún asunto pendiente con Él, sé sincero y pídele perdón, ten por seguro que serás limpio y que tu vida se llenará de paz.
Cada día es un nuevo comenzar, hoy puedes empezar con la confianza de que estás en armonía con Dios y que no estás solo, porque Su Espíritu Santo está contigo para poder enseñarte y guiarte hacia el buen camino.
Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
2 Pedro 3:14 (RVR 1960).
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