En la Biblia encontramos una amplia variedad de historias de personas que atravesaron momentos difíciles, y cómo reaccionaron a ellos.
Allí también encontramos ejemplos bíblicos de madres que oraron en momentos decisivos, ya sea para pedirle algo a Dios o para alabarle por algún hecho. Esta acción es un buen modelo para las madres de cualquier generación para que tengan a la oración como parte de sus vidas.
Madres que oraron
Ana
En el tiempo de Ana, las mujeres que no podían concebir eran mal vistas y maltratadas por los demás. La esterilidad era considerada como una especie de maldición; y la presión que estas mujeres tenían que soportar eran muy pesada.
Ana sufrió en carne propia esta discriminación, y por eso acudió a Dios para contarle su agonía y pedirle que le dé un hijo. Dios le concedió su petición, y ella oró en agradecimiento (1 Samuel 2:1-10). Con esto, Ana nos enseñó que no solo debemos orar para pedir, sino también para mostrar gratitud.
Ana oró antes de ver su milagro y convertirse en madre; pero también después. Su nuevo rol de madre no la hizo apartarse de Dios, sino que continuó buscando de Él.
Una madre puede tener miles de tareas; sin embargo, ninguna de ellas debe apartarle de Dios, ya que Él es quien da la vida y también la sabiduría para desarrollar las responsabilidades que tenemos a diario.
María
María tuvo un encuentro sobrenatural con un ángel que le anunció que en su vientre estaría Jesús. Ella creyó en esta promesa, y cuando fue a visitar a su prima Elisabet, alabó a Dios (Lucas 1:46-55) por haberle concedido semejante privilegio.
La actitud humilde de María, así como su deseo de adorar es notorio en su cántico. Ella habló lo que estaba en su corazón, y eso nos recuerda que debemos ser sinceros ante Dios.
María sabía que su rol de madre solo pudo provenir de Dios, y su entrega a Él es uno de los ejemplos bíblicos de madres que oraron y entregaron sus vidas a Dios.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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