A muchos nos parecerá obvio, pero hay quienes no tienen la certeza de la grandeza de nuestro Dios. Por eso hoy te queremos fortalecer en entender por qué Dios es más grande que cualquier problema que se nos pueda presentar, para que te enfoques en Él y no en el problema.
¿Por qué Dios es más grande que tu problema?
Porque Dios lo creó todo y siempre existió
A Dios nadie lo creó, Él es el ser supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente que existía y que trajo todo a existir. Sigue en control de todo y en la Biblia tenemos evidencia de Su existencia, bondad, amor e infinita misericordia. Los profetas escribieron sobre Su grandeza.
¡Señor, no hay nadie como tú! Pues eres grande y tu nombre está lleno de poder.
Jeremías 10:6 (NTV)
Porque si lo invitamos, vive en nuestro corazón
Cuando recibimos a Jesús en nuestro corazón, lo invitamos a vivir en nosotros. Él nos ayuda y acompaña en nuestro recorrido por esta vida, y si le prestamos atención, nos guía, nos indica y nos dirige. Su sabiduría es más grande que la nuestra.
Porque quiere tener una relación estrecha con nosotros
Dios quiere acercarse a nosotros, pero debemos tener una relación con Él. ¿Qué significa eso? Que debemos agradecerle constantemente todo lo que tenemos y lo que se nos da. Y orar para contarle nuestras dudas, nuestros anhelos y nuestros deseos. Al tener una relación con Él podemos saber que Dios es más grande que todo problema que se pueda presentar.
Porque nos amó primero y nos da libertad
Nuestro Dios es grandioso, es mucho más grande que cualquier cosa en este mundo. Y nos ama tanto, que siempre está cuando le llamamos. Es tan amoroso, que no se impone, aunque podría. Nos da la libertad de escoger, de llamarlo, de invitarlo.
Tuyos, oh Señor, son la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo, oh Señor, y este es tu reino. Te adoramos como el que está por sobre todas las cosas.
1 Crónicas 29:11 (NTV)
Porque nos quita el temor y la angustia
Tenemos el respaldo del Creador del Universo, de la Tierra, de nosotros y de todo cuanto vive. Por todo esto, podemos dejar el temor a un lado. Y somos amados, podemos decir sin dudar que aunque somos tan minúsculos como partículas de polvo, somos Su creación amada. Él nos quita todo temor y angustia, por lo que no hay problema que pueda contra Él.
Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios.
Juan 3:16-18 (NTV)
Así de tanto nos ama Dios, y todo el que crea en Su Hijo, es salvo para pasar la eternidad a Su lado, en un lugar sin lágrimas ni enfermedades, sin sufrimientos ni dolor. Y ha esperado tanto para Su regreso, porque quiere que todos seamos salvos.
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El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.