Estas fantasías literarias del fin del mundo ironizan, imaginariamente, sobre las ideas sostenidas por los cristianos de todos los tiempos acerca del fin. En parte, están inspiradas en la idea reseñada en el artículo sobre la fantasía que falta. Léanse ligeramente, sin darle mucha importancia.
Un ejército imaginario y su dilema fundamental
Érase una vez un ejército que tenía unos enormes deseos de ganar la batalla decisiva a un antiguo enemigo. Los generales de este ejército sentían el manifiesto destino de vencer arrolladoramente al infame enemigo, de acuerdo a lo que los oráculos declaraban desde tiempos antiguos.
Decidieron los generales la estrategia: enviarían espías a conocer lo más detalladamente posible los planes del enemigo a fin de derrotarlo. Les pidieron que al cabo de cierto tiempo les entregaran sus informes.
A su regreso, los espías refirieron las formas que el enemigo usaría para atacar. Pero algo raro pasaba. Cada uno de ellos tenía una observación diferente de cuáles eran los planes del enemigo y cómo atacarían.
Observen cómo se desarrollan estas fantasías literarias del fin del mundo.
Los sorprendentes reportes de los espías
- Vendrán en unas máquinas voladoras que dispararán unos rayos que neutralizarán el ozono sobre nuestro cielo y moriremos a causa de los rayos ultravioleta.
- Han inventado unos aparatos que envían sonidos de alta intensidad que afectarán de tal manera nuestro sentido de la realidad que será completamente imposible pensar en forma racional y seremos vencidos.
- Pondrán unos virus en el agua que bebemos y nuestra piel se caerá a pedazos y nuestros huesos quedarán a la vista.
- Enviarán a unos gnomos disfrazados de niños los cuales tomarán la forma de nuestros hijos y no sabremos quiénes son los verdaderos y quiénes son los falsos y entonces ellos nos matarán en nuestras camas.
- Producen unos sonidos musicales fascinadores que seguiremos sin poder oponer resistencia y nos llevarán a su país como prisioneros.
Cómo finalizan estas fantasías literarias del fin del mundo
Entonces los generales, algo desconcertados, instruyeron a sus expertos para que prepararan estrategias de defensa para cada cosa que los espías habían señalado a fin de evitar que el enemigo los sorprendiese.
Pero, el enemigo no atacó de ninguna de esas maneras. Mientras el ejército estaba preparando las diferentes estrategias de defensa, los enemigos cavaron unos túneles subterráneos por debajo de las líneas enemigas hasta pasar detrás de la retaguardia y desde allí los atacaron por la espalda y produjeron una tremenda mortandad.
Sin embargo, no hay que alarmarse: no son más que fantasías literarias del fin del mundo…
Este artículo se encuentra en el libro “Imprecisiones”, escrito por Benjamín Parra. Hay una versión disponible en formato PDF en el sitio las lashojasdeparra.com
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.