Si eres padre, cuando te vas quedando solo porque el hijo o los hijos se van de la casa, puede ser un reto adaptarse a esa nueva circunstancia. Es importante tomarlo con calma y buscar tareas y actividades que te puedan ayudar. Por otra parte, si los has educado bien y con el conocimiento de las Escrituras, no olvides confiar en ellos y sobre todo en Dios.
En los Estados Unidos han llamado a este tiempo el síndrome del nido vacío. Probablemente estás viviendo en un espacio que tenía una habitación para cada miembro de la familia, o en todo caso, está el cuarto de los chicos o de tu hijo. Y al irse el hijo de la casa, no solo queda vacío el cuarto, también puedes sentir un vacío en el corazón.
Dependiendo de las razones por las cuales el hijo se va de la casa, es probable que, como padre, te sientas orgulloso, o puede que sea doloroso e incluso estresante. Si es porque se va a la universidad, sientes orgullo. Si se va porque se casó, te sientes feliz, pero con nostalgia. Y si se va porque tuvieron un desacuerdo grande y se fue molesto, quedan sentimientos encontrados y es doloroso.
¿Qué hacer si tu hijo se va por un conflicto?
Hay varias cosas que puedes hacer como padre o madre si tu hijo o hija se va de casa por un conflicto. Lo primero que podemos recomendar es que hablen y busquen una solución. Normalmente conversando es posible llegar a acuerdos y aunque se vaya, liman asperezas. Pero de no funcionar esto, hay varias cosas que puedes hacer:
1. Busca ayuda profesional
Si la situación es muy compleja, necesitas buscar un terapeuta familiar o consejero, tal vez incluso un psicólogo, que los ayude a resolver el conflicto. Deben asistir ambos a las sesiones los tres: padres e hijo.
2. Respeta la decisión de tu hijo
Evidentemente esto es en el caso de que sea mayor de edad, porque de lo contrario, es tu responsabilidad y necesitas mantenerlo contigo buscando soluciones. Pero si es menor de edad y sabes dónde va a estar, puedes acordar un tiempo para que piense las cosas y viva la experiencia de no estar en casa con mamá y papá. Ya después habrá tiempo para arreglar el conflicto.
3. Mantén el contacto
No permitas que pase un día sin conectarte de alguna manera con tu hijo que se va de la casa. Ya sea a través de llamadas, mensajes o visitas porque le tienes que demostrar que sigues interesado o siguen interesados en su vida. No importa cuán grande haya sido el conflicto.
4. Establece límites claros
Si la situación por la que tu hijo se fue de casa ha sido muy dura y delicada, es necesario establecer límites claros, de que, si quiere volver a casa, no se puede repetir la misma situación.
¿Qué hacer si tus hijos deben irse de casa por otros motivos?
Cuando los motivos por los que se va tu hijo de casa son otros, como el matrimonio, los estudios o un excelente empleo en otra ciudad o país, necesitas verlo como una experiencia nueva y positiva. Eso te debe llevar a buscar formas de hacer la transición sin dolor. Necesitas respetar y celebrar su independencia.
De hecho, muchas veces se ha visto que, el hecho de irse el hijo o los hijos de la casa le da a los padres la oportunidad de reconectarse como pareja. Les reaviva el matrimonio, sus sentimientos del uno por el otro y tienen más tiempo para hacer cosas que antes no podían hacer como viajar y otras actividades juntos.
Es un tiempo en el que te debes enfocar en lo que puedes hacer para ayudar a tus hijos a hacer la transición cuando se van de la casa, porque a ellos también les afecta. Entonces, es mejor tratar de ser un apoyo para ellos con consejería, y contándoles tus experiencias de cuando tú te fuiste de la casa. Mantente en contacto.
¿Cómo lidiar con tus emociones?
La mejor manera de lidiar con tus emociones es viendo el lado positivo al cambio. Si tu hijo se va de la casa, tienes que recordar que tú también te fuiste de la tuya y es natural que eso suceda. Mantenerte en contacto con ellos ayuda. Comparte tus sentimientos con amistades o familiares. Pero si te deprimes, sí es necesario que busques ayuda profesional.
Otra manera de lidiar con tus emociones puede ser buscando nuevas oportunidades en tu vida personal. Actividades con tus amigos o amigas. Un nuevo deporte. Tal vez una nueva oportunidad de trabajo. Un pasatiempo que tal vez descuidaste o que nunca tuviste. Todas esas cosas van a quitar tu mente del hecho de que tu hijo se fue de casa.
Por último, buscar la manera de ayudarlo en la transición te va mantener conectado con ese hijo cuando se va de la casa. Llamarlo cuando sepas que no lo interrumpes y contarle cómo hiciste cuando te fuiste de tu casa. Te aseguro que ambos disfrutarán de la experiencia de esas historias. Con eso, también tú te distraes y te va a ayudar a controlar tus emociones. Te vas a sentir útil.
Estos 5 versículos a continuación te pueden ayudar
Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán.
Proverbio 22:6 (NTV)
¡Pero cuidado! Asegúrate de nunca olvidar lo que viste con tus propios ojos. ¡No dejes que esas experiencias se te borren de la mente mientras vivas! Y asegúrate de transmitirlas a tus hijos y a tus nietos.
Deuteronomio 4:9 (NTV)
Padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desanimen.
Colosenses 3:21 (NTV)
Al soportar esta disciplina divina, recuerden que Dios los trata como a sus propios hijos. ¿Acaso alguien oyó hablar de un hijo que nunca fue disciplinado por su padre?
Hebreos 12:7 (NTV)
Del mismo modo, anima a los hombres jóvenes a vivir sabiamente.Y sé tú mismo un ejemplo para ellos al hacer todo tipo de buenas acciones. Que todo lo que hagas refleje la integridad y la seriedad de tu enseñanza.Enseña la verdad, para que no puedan criticar tu enseñanza. Entonces los que se nos oponen quedarán avergonzados y no tendrán nada malo que decir de nosotros.
Tito 2:6-8 (NTV)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.