Cómo dejar los problemas en manos de Dios

Cómo dejar los problemas en manos de Dios

Cuando tienes aflicciones, un consejo común es «Dejar los problemas en manos de Dios». Esto es en base a 2 versículos en particular que hablan al respecto:

Entrégale tus cargas al Señor, y él cuidará de ti; no permitirá que los justos tropiecen y caigan.

Salmos 55:22 (NTV)

Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.

1 Pedro 5:7 (NTV)

La Biblia nos dice que debemos dejar nuestras preocupaciones en Dios, y puesto que no es una acción física, muchos creen que se trata de un acto místico que es difícil de hacer. Sin embargo, en la Biblia encontramos que no es así: es una serie de pasos que podemos dar para aferrarnos de Dios en momentos difíciles.

La oferta de Dios de cuidar de nosotros es una que no podemos rechazar, ya que nosotros solos no podemos lidiar con cada adversidad. En cambio, Él tiene el poder y la fuerza para hacer que todo sea posible (Filipenses 4:13).

Cómo dejar los problemas en manos de Dios

Si quieres dejar tus problemas en manos de Dios

Orando

Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

Romanos 8:26 (NTV)

La mayoría de personas ora por algún problema que tiene, pero al terminar, sigue pensando en él y no lo deja en manos de Dios. Aunque está bien que oremos por nuestras aflicciones y le pidamos ayuda al Padre, también debemos aprender a no cargar más con el peso. Para ello, adicionalmente debemos pedirle a Dios para que nos ayude a:

  • Ya no pensar más en el dificultades ni en las posibilidades de lo que podría pasar o debió ocurrir.
  • Llenar nuestra mente de Su Palabra, para que no nos dejemos guiar por nuestros pensamientos, sino por los de Él.
  • No perder la esperanza, incluso cuando parece que las cosas empeoran.
  • Discernir los consejos y palabras de otros, para que solo escuchemos lo que está acorde con Su Palabra.
  • Estar siempre gozosos (1 Tesalonicenses 5:16-18).

Obedeciendo la Palabra de Dios

Jesús respondió: «Pero aún más bendito es todo el que escucha la palabra de Dios y la pone en práctica».

Lucas 11:28 (NTV)

Al pasar por pruebas es donde más nos sentimos tentados a buscar una solución fácil; pero la Biblia nos dice que debemos apartarnos del mal y practicar el bien (Salmos 34:14).

Hay momentos en los que nos resulta penoso hacer lo correcto, porque lo malo es más sencillo y nos ofrece una aparente solución a nuestros problemas. Sin embargo, cuando obedecemos lo que dice la Palabra de Dios, podemos tener la seguridad de que todo tendrá un propósito.

Obedecer tiene sus recompensas; y el Padre nos promete recompensar la fidelidad de quienes confían en Él. Así que, para dejar los problemas en Sus manos debemos aprender a obedecer en cada paso.

Buscando recursos que ayuden

Cuando tengan dificultades, ayúdense unos a otros. Ésa es la manera de obedecer la ley de Cristo.

Gálatas 6:2 (TLA)

A veces creemos que entregarle nuestras aflicciones a Dios significa quedarnos de brazos cruzados. Pero además de la oración, debemos ponernos en acción. Esto puede implicar buscar la ayuda de otros o de herramientas que nos sirvan para ser proactivos durante la espera.

Podemos utilizar recursos que nos guíen a confiar más en Cristo y a ser pacientes en el proceso. Estos pueden ser desde consejeros, líderes, terapeutas hasta un paseo por la naturaleza. Cualquier medio servirá si lo usamos de la forma correcta.

Refugiándose en Sus promesas

Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y guardará del mal.

2 Tesalonicenses 3:3 (RVC)

Dios no nos promete una vida libre de problemas, pero sí que estará con nosotros hasta el fin. Cuando dejamos nuestras cargas en Sus manos y nos refugiamos en Sus promesas, entonces podemos descansar confiados, sabiendo que Él está en control.

En la vida podemos tener dolor, pero por más que lo físico sufra, nuestra alma está segura en Dios. Como en la historia de Job, en la Biblia, si somos fieles, el Padre nos mantendrá a salvo en sus brazos y nos recompensará.

Si quieres aprender a confiar en Dios pese a los problemas, únete a la campaña #LaPromesaEsSuPresencia


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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CVCLAVOZ

. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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