Al tomar la decisión de seguir los caminos de Cristo nos estamos enfrentando a nuestro verdadero propósito de vida. Paso a paso, ese mismo camino nos va ayudando a limar nuestro carácter como cristianos.
Muchos nos tildan como seres perfectos e intachables en nuestros pensamientos, palabras y forma de vivir. Pero a decir verdad, un cristiano permanece en continuo aprendizaje. Y existe una excesiva idealización de su carácter de acuerdo a lo que escucha de las personas que le rodean.
Necesitamos entender que al llegar a los pies de Cristo, como lo dice en la Palabra, estamos decidiendo dejar atrás nuestra pasada manera de vivir. Quizá eso implique dejar hábitos que no solo dañan nuestra propia vida sino también la de nuestros seres queridos. Posiblemente éramos personas orgullosas, altivas, egoístas, odiosos, mentirosas, deshonestas, irresponsables y muchas cosas más que iban restando paz al corazón.
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos.
Efesios 4:22 (Reina Valera 1960)
Quizá te estés preguntando qué es el carácter o de que manera lo puedes ajustar de acuerdo a la voluntad perfecta del Padre. Para entenderlo mejor leamos lo que nos dice la Real academia Española (RAE).
Conjunto de cualidades o circunstancias propias de una cosa, de una persona o de una colectividad, que las distingue, por su modo de ser u obrar, de las demás.
Teniendo en cuenta lo anterior, nos queda muy claro que no solo se trata de lo que sale de nuestra boca constantemente sino de marcar una diferencia constante en nuestra manera de obrar día a día; y más aún cuando mostramos esas cualidades de manera muy honesta a los demás.
Cualidades del buen carácter de un cristiano
1. Amabilidad
Cuando logramos entender que parte de nuestra vida está enfocada en el servicio lograremos identificar el poder que existe en el ser amables con aquellos que necesitan de nosotros.
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
2 Timoteo 2:24 (Reina Valera 1960)
2. Honestidad
Descansar y saber que no tienes ninguna deuda con el que permanece a tu lado es el descanso más eficiente y gratificante que puede existir. La mentira nos lleva a las ataduras más complicadas de soltar.
La integridad de los rectos los encaminará; Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.
Proverbios 11:3 (Reina Valera 1960)
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3. Humildad
La humildad no es sinónimo de pobreza. Es más bien sinónimo de reconocimiento ante los dones que Dios ha depositado en nuestras vidas. Significa que no somos nosotros los creadores del mismo, sino Cristo en nosotros. La humildad debe ser parte del carácter de un cristiano.
Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.
Efesios 3:2 (Reina valera 1960)
4. Perdón genuino
Cuando permitimos que nuestro carácter sea transformado por Cristo logramos entender que el perdón constante hace de nosotros seres más humildes y amoldables al propósito de Dios.
Es comprender que Cristo murió en aquella cruz por absolutamente todos nuestros pecados sin dejarnos de amar y cuidar. Así mismo debemos hacer con aquellos que constantemente nos lastiman, amar y perdonar sin condición alguna.
El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos.
Proverbios 17:9 (Reina Valera 1960)
No te culpes si aún no tiene el carácter de un cristiano, debes entender que las mejores cosas toman tiempo.
-Fuente
Real Academia Española. (s.f). Carácter. En diccionario de la lengua española. Recuperado el 05 de Septiembre 2022 de, https://www.rae.es/desen/car%C3%A1cter