¿Para qué sirven las crisis? Esta es una pregunta poco usual pero relevante. Una crisis puede ser cualquier situación que te roba la paz y altera tu bienestar. Pero una también puede ser un proceso que Dios permite para nuestro bien.
Como creyentes hemos abrazado la idea de que las crisis son contrarias a la voluntad de Dios. Rara vez nos detenemos a considerar que una crisis puede ser permitida por Dios para:
- Alcanzar un nuevo nivel de autoridad.
- Desarrollar nuestro carácter.
- Cumplir el proposito de Dios.
Nuevo nivel de autoridad
En el libro de Génesis la Biblia muestra la vida de José y varias de las crisis que enfrentó. A grandes rasgos vemos cómo enfrentó primero una crisis familiar, y luego una emocional generada en la esposa de Potifar. Ambas le prepararon para llegar al próximo nivel.
Desde sus inicios como un joven esclavo, su estatus en la casa de Potifar le enseñó habilidades de administración y manejo de personal que luego utilizó también en la cárcel. Y fue allí donde conoció al copero del rey la persona, quien lo referiría al palacio, su destino final.
Una vez en el palacio su sabiduría —otorgada por Dios—, lo convirtió en uno de los asesores del rey y eventualmente el segundo en autoridad de toda la tierra.
Desarrollar nuestro carácter
Parte de la narrativa bíblica también cuenta sobre el rey Nabucodonosor quien, según el libro de Daniel, pasó de ser un orgulloso egocéntrico a ser un hombre humilde que logró reconocer y darle la gloria a Dios.
Y dijo: «¡Qué grande es Babilonia! ¡Yo fui quien la hizo grande y hermosa, para mostrar mi poder a todo el mundo!» Todavía estaba hablando el rey, cuando se oyó una voz del cielo que le dijo:«Rey Nabucodonosor, a partir de este momento dejarás de ser rey. No vivirás ya entre la gente, sino que vivirás siete años entre los animales. Comerás hierba del campo, como ellos, hasta que reconozcas que el Dios altísimo es el único rey de este mundo. Sólo Dios puede hacer rey a quien él quiere que sea rey».
Daniel 4:30-32 (TLA)
La crisis de Nabucodonosor trajo un entendimiento de Dios único y un cambio de carácter en él.
Por eso alabo y adoro al Rey del cielo, pues todo lo que hace está bien hecho. Él es un Dios justo, que humilla a los que son orgullosos. Lo digo yo, el rey Nabucodonosor.
Daniel 4:37 (TLA)
Su reino le fue restablecido y llegó a ser más poderoso que antes. La crisis lo cambió para bien.
Cumplir el propósito de Dios
Por último, la vida de Ester y Mardoqueo, su tío, nos muestra la forma en que la crisis puede estar permitida por Dios para cumplir sus propósitos. Huérfana de padre y madre, Ester fue criada por su tío Mardoqueo, quien descubrió un cruel plan para deshacerse del pueblo de Israel.
El odio, y la venganza son la trama de esta narración, donde finalmente a través de la búsqueda íntima de Dios quedaron expuestos los enemigos de su pueblo.
Ester y Mardoqueo se enfrentaron a una crisis que sirvió para cumplir el propósito de Dios: salvar al pueblo de Israel.
¿Para qué sirven las crisis? Puede que sean el puente para lo próximo. Si hoy te encuentras atravesando una crisis, en vez de preguntarle a Dios el porqué, pregúntale: «¿Para qué?» De seguro observarás su perfecta voluntad obrando para tu bien cada detalle.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.