¿Qué sucede si por algún descuido dejamos nuestra casa con la puerta abierta durante un largo periodo de tiempo? Es muy probable que ingresen ladrones y tomen todo lo que encuentren en su camino. Ese descuido puede hacer que personas de lo ajeno tomen de forma muy sencilla aquello que no es suyo. No tienen que violentar la puerta, simplemente entrar, hurtar y salir.
Así de fácil puede actuar el diablo en nuestras vidas. Y esto sucede cuando dejamos la puerta abierta y libre acceso para influir en nuestro ser.
¿Cómo sucede esto?
Al igual que las ratas son atraídas por la basura, así también el diablo es fascinado por los pecados no confesados. Es de esa manera que podemos dejar la puerta abierta de nuestra vida al enemigo.
La falta de perdón
Un pecado al que generalmente cuesta renunciar es la falta de perdón. Uno puede haber llegado a los pies de Cristo, pero aún tiene heridas que no han sido sanadas porque para ello es necesario tomar la decisión de perdonar. Mientras no haya esa disposición, se deja la puerta abierta de nuestra vida para que el enemigo nos destruya.
El apóstol Pablo, lo expresa en este pasaje:
Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
2 Corintios 2:10-11 (RVR 1960).
El enemigo no tiene piedad de nosotros, él vino a robar, matar y destruir. Ese es su propósito. Todas sus estrategias y planes van dirigidos a ello. Esto es algo que no debemos ignorar. El diablo está al acecho y atento a cualquier puerta abierta.
Cerremos la puerta
Es cierto, el dolor ocasionado por otras personas puede ser profundo, pero es importante saber que la sanidad se inicia con el perdón. Mientras nosotros no tomamos la decisión de perdonar a las personas que nos hicieron daño, impedimos que Dios obre. Por esta razón, lo mejor es perdonar.
Al perdonar, el Señor intervendrá y hará lo que tenga que hacer con esas personas que nos lastimaron; pero sobre todo, seremos libres del dolor y esa puerta abierta se cerrará. Así satanás no ganará ventaja sobre nosotros.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.