Echando culpas
Echando culpas

Echando culpas

Cuando algo sale mal, solemos buscar a quién echar culpas. Nos la pasamos echando culpas, porque preferimos no enfrentar el hecho de habernos equivocado. Es una cuestión de orgullo y, por eso, debemos traerlo ante Dios. 

Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos.

1 Tesalonicenses 5:15 (NTV)

Desde niños solemos buscar alguien a quien ir echando culpas por evitar regaños o reprimendas; y eso, si permanece cuando somos adultos, puede ser porque seguimos sintiendo que Dios es castigador. Que quede claro que lo que sucede luego que hacemos algo mal es solo consecuencia de nuestras acciones. 

No debemos vivir la vida echando culpas. Cada persona tiene sus propias batallas. Si sientes que te están echando culpas que no son tuyas, busca las razones, luego conversa; porque asumir culpas es de madurez espiritual. Mientras sigas echando culpas, seguirás dando tumbos. 

Cuando Pedro negó a Jesús fue por temor, sintió que le estaban echando culpas

Pedro es criticado por negar a Jesús, pero fue el único que se quedó cerca del Maestro luego que lo agarraron, lo vejaron e hirieron. La razón por la que negó a Jesús fue un gran temor. Sin embargo, Dios lo usó para iniciar Su iglesia. 

Yo te digo que tú eres Pedro. Sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas de los dominios de la muerte no prevalecerán contra ella.

Mateo 16:18 (NTV)

Teniendo eso en cuenta, no te avergüences de haber echado culpas por temor o simplemente por no querer reprimendas en frente de todos. A nadie le gusta ser objeto de críticas. Pero asumir nuestros errores, aunque sea luego, en privado, es mejor que seguir con la mentira porque al final, es mentir. 

Echar culpas que no son de otros es mentir. Analiza lo que haces y pide a Dios perdón y que te ayude a no volverlo a hacer. Ten presente que Dios te ama, y todo lo ve. Por tanto, a Dios no le estás engañando. Es preferible ir con la verdad por delante, y aguantarnos la reprimenda o la vergüenza que nos puedan hacer pasar. 

Oración del día

Mi Amado Dios, vengo hoy ante Ti a pedirte perdón si alguna vez he echado culpas de cosas que he hecho. Ahora entiendo que es mentir. Dame valor para asumir mis faltas, mis fallas y mis errores por favor. Que tenga yo la fuerza de reconocerlos y soportar las consecuencias, de manera que no lo olvide y no se repitan los errores. Gracias por Tu amor, por Tu perdón y Tu bondad. Sin Ti, nada soy mi Dios. Te pido esta ayuda en el nombre de Cristo, Jesús, amén. 

Aplicación

Cuéntanos, ¿qué te ha llevado a echar culpas en tu trabajo o en tu vida personal, aun cuando sabes que fuiste tú quien erró?

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

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. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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