¿Conoces gente testaruda que se encierra en una idea y no entiende razones? Quizás todos hemos cometido ese error en algún momento, pero siempre es bueno buscar la sabiduría y dejar el orgullo de lado porque si nos aferramos a él nos destruirá.
Ya no podría sustentar mis opiniones
Se cuenta que cuando Galileo inventó el telescopio, por medio del cual descubrió los satélites de Júpiter, invitó a un astrónomo que sustentaba la teoría opuesta a que mirara en su telescopio para cerciorarse de su descubrimiento.
Su compañero rehusó rotundamente alegando: Es que si viera dichas lunas, ¿cómo podría mantener mis opiniones científicas que he venido sustentando por tanto tiempo?
Que el orgullo no te destruya
Vivimos en un mundo donde la gente se aferra a una idea y muchas veces se encierra en ella sin entender motivos. Simplemente no están dispuestos a admitir que pueden estar equivocados.
Hay gente que se crea ideas erradas de las personas, de la fe, de la iglesia, etc. y no están ni siquiera dispuestos a escuchar, simplemente se dejan guiar por una impresión, por lo que les dijeron o alguna mala experiencia.
La fe, los valores y principios no son negociables y no deben cambiar de acuerdo a nuestro humor o lo que diga la gente. Nuestra vida debe guiarse por ellos. Pero parte de los mandamientos que tenemos es amar al prójimo y perdonar.
Mucha gente no se acerca a la iglesia ni quieren saber del Señor porque temen comprobar que sus ideas están equivocadas y que ellos realmente necesitan del Señor y hacer un cambio en sus vidas. Se necesita humildad para reconocer nuestros errores.
¿Qué podemos hacer si tenemos familiares o amigos que se han encerrado en sus ideas y no quieren saber de Dios? Amarlos, orar por ellos, pedirle a Dios que se revele a sus vidas y, nosotros, con nuestro ejemplo, mostrarles de forma práctica el amor que el Padre tiene por ellos. No lograremos nada a la fuerza, necesitamos predicar con acciones y en algún momento, esas barreras caerán.
Y si tú eres una de esas personas orgullosas que prefiere pelear con su familia, amigos o conocidos, antes que admitir un error, pide perdón y deja de lado el orgullo, no permitas que te destruya.
La arrogancia va delante de la destrucción; la humildad precede al honor.
Proverbios 18:12 (NTV)
Oración del día
Amado Padre, te pido que me ayudes a escuchar tu voz, a ser sabio y actuar de la mejor manera. Dame humildad para ver mis errores, pedir perdón y rectificar mis pasos. Ayúdame a amar a los que me rodean, así como tú los amas. Gracias Señor porque siempre nos das la oportunidad de corregir nuestros pasos. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
Todos hemos sido orgullosos y testarudos en algún momento de nuestra vida, ¿qué experiencia te enseñó a reconocer tus errores y rectificar tus pasos?
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial. CVCLAVOZ