Todos en el mundo tendrán un destino final, el cielo o el infierno, y como cristianos estamos obligados a evangelizar. No podemos darnos el lujo de callar, mientras otros tienen necesidad de un encuentro personal con Dios o mueren sin conocer a Cristo.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! . Romanos 10:14-15 (RVR 1960)
Las buenas nuevas debe extenderse, y cada uno de nosotros tiene la obligación de propagarla en esos corazones necesitados. Por más obstáculos que se presenten, tenemos las herramientas y el respaldo del Espíritu Santo para lograrlo.
Si evangelizar sería una opción
Si predicar la Palabra de Dios fuera una opción, es muy probable que los cristianos sean solo un mínimo porcentaje en el mundo y éste estaría peor de lo que está.
Adrian Rogers dijo «¿Qué es un evangelista? Es un mendigo diciéndole a otro mendigo dónde encontrar pan.» Evangelizar es llevarle pan a los necesitados, a los hambrientos, y tú y yo fuimos esos hambrientos que Dios sació, ahora nos toca llevar el pan a otros.
Si hay temor, enfréntalo con fe y obediencia a Dios, porque no perderás nada, al contrario, ganarás valor y ganarás un alma para Su Reino.
Oración del día
Padre, usa mi vida para compartir el evangelio de salvación a otros, prepárame y dame el valor para no callar. Que nada me detenga cuando tenga la oportunidad de evangelizar.
Ayúdame a ser obediente a tu Palabra y dame gracia para compartir a Jesús. Gracias por hacerme parte de esta gran comisión, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Aprovechas las oportunidades que Dios puso para predicar a otros? ¿qué crees que te hace falta para evangelizar?