No es nada fácil pasar por una situación difícil o dolorosa, pero la Biblia dice que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta.
María y Job aceptaron la voluntad de Dios
María estaba comprometida con José, pero antes de que se realice la boda, quedó embarazada mediante el poder del Espíritu Santo.
Para María, aceptar la voluntad de Dios, pudo no haber sido buena, agradable y perfecta, porque en la cultura judía de ese tiempo la infidelidad era castigada con pena de muerte. Ella pudo negarse y cuestionar la palabra de Dios, pudo reclamarle y enojarse para no aceptar su voluntad.
Sin embargo, María respondió con humildad y obediencia. “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.” Lucas 1:38 (RVR 1960)
“Hágase conmigo conforme a tu palabra” es la respuesta correcta que todos debemos darle a Dios, cuando atravesamos momentos inciertos o cuando Él nos ordena o promete algo.
De manera similar Job, cuando perdió a todos sus hijos, todos sus bienes materiales y todo lo que tenía, dijo: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo estaré cuando me vaya. El Señor me dio lo que tenía, y el Señor me lo ha quitado. ¡Alabado sea el nombre del Señor!” Job 1:21 (NTV)
No es fácil aceptar la voluntad de Dios, pero es lo mejor
Cuando María aceptó la voluntad de Dios, no reclamó ni cuestionó, sólo creyó en la palabra y gracias a eso nació Jesús, nuestro Señor y Salvador.
Por otro lado, Job fue íntegro en todo momento y aceptó la voluntad de Dios. A pesar de que perdió todo lo que tenía, se mantuvo fiel y su fidelidad fue recompensada.
En sus últimos años de vida, Job recibió de Dios más bendiciones que en los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, dos mil bueyes y mil burras.
Job 42:12 (TLA)
La voluntad de Dios puede no ser agradable en un principio pero, cuando se renueva nuestro entendimiento, conocemos cuál es el propósito de la buena voluntad de Dios que es agradable y perfecta.
Para entender la voluntad de Dios
No te conformes a los pensamientos y acciones de este mundo. No te concentres en el problema a tal punto de olvidarte del Señor. Al contrario, enfócate en la Palabra de Dios y en una relación diaria con Él, entonces entenderás la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:2 (RVR 1960)
Que a partir de hoy, ante cualquier situación, puedas decir: “Hágase tu voluntad en mi vida conforme a tu palabra”
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.