La gracia de Dios es el favor o regalo inmerecido para todas las personas que creen en Él. Es por la gracia de Dios que nosotros, los seres humanos, tenemos esperanza y vida eterna. Efesios 2:8 dice, «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros».
La gracia de Dios no ve la magnitud del pecado, sino el valor del pecador.
Cuando Adán y Eva pecaron, Dios podría haberlos matado en ese momento por su desobediencia, pero en lugar de quitarles la vida, Él decidió extender Su gracia y darles una nueva oportunidad.
Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Génesis 3:21 (RVR 1960)
Cuando el apóstol Pedro negó a Jesús (tres veces) en un momento muy difícil para el Señor, Él no lo condenó, al contrario, después de resucitar fue a buscarlo para perdonarlo y restaurarlo.
Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.
Juan 21:5-6 (RVR 1960)
El mismo apóstol, quién había fallado a Jesús, en el día de pentecostés oró por las personas y tres mil creyentes fueron bautizados por el Espíritu Santo. A eso se llama gracia, Dios nos escoge para bendecirnos y ser un instrumento útil en su obra en lugar de castigarnos.
El Señor siempre nos da tiempo y oportunidad para arrepentirnos de nuestros pecados. Espera todos los días que retornemos a ese vínculo precioso que es la comunión personal con Él.
Por lo tanto, si estas lejos de Dios, acércate hoy mismo en oración y habla con Él. Esto dice el Señor: «Si regresas a mí te restauraré para que puedas continuar sirviéndome…» (Jeremías 15:19).
Oración del día:
Padre que estás en los cielos, perdona mis pecados y ayúdame a empezar de nuevo. Me arrepiento de mis malas decisiones y acciones. Hoy entiendo lo que es tu gracia y quiero ser un instrumento útil en tu obra. Por favor, usa mi vida y guíame en tu verdad, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación:
¿Qué vas a hacer después de leer este devocional, volverás a Dios o lo desecharas?
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ