Tenemos tanto tiempo, y sin embargo sentimos siempre que no tenemos tiempo suficiente para la Palabra de Dios. Si realmente queremos hacerlo es cuestión de agendar el tiempo, tal como lo hacemos para todas las cosas importantes en nuestra vida y en nuestra rutina diaria.
De lo contrario, solo estás poniendo excusas y no quieres hacerlo. Y ten en cuenta lo que dicen del maligno, que se va cuando lees la Biblia; pues también es muy cierto que hace fiesta cuando no la lees. Por tanto, la mejor decisión es dejar las excusas y toma tiempo para leer nuestra guía para la vida.
Necesitamos tiempo para alimentar nuestro espíritu con la Palabra
La Palabra de Dios es viva, activa y nos alimenta el espíritu. Alimentamos nuestro cuerpo, lo ejercitamos y de la misma manera tenemos que alimentar y ejercitar nuestro espíritu. Lo alimentamos con la Palabra de Dios y lo ejercitamos con las buenas obras.
Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo.
1 Pedro 2:2 (NTV).
Palabra inspirada por Dios
La Biblia fue inspirada por Dios a través de Su Espíritu Santo. De la misma manera como Dios nos dio vida soplando Su aliento en nosotros, La Biblia está llena de vida porque fue dada por el aliento de Dios. Si leemos la Biblia como un simple libro, no nos alimentará. Si vamos buscando nutrición de la Palabra de Dios recibiremos alimento e instrucción.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.
2 Timoteo 3:16 (NTV).
Por tanto, dispón realmente de tu tiempo, dale la importancia necesaria a leer la Palabra de Dios que es nuestra guía de vida; para alimentar tu espíritu y para vivir mejor tomando decisiones correctas. Sigamos estudiando la Palabra de Dios y alabando al Señor en todo momento con agradecimiento.
Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas.
Salmos 34:1 (RVR 1960)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.