¿Quién busca el bien de los demás?

¿Quién busca el bien de los demás?

¿Quién busca el bien de los demás? Con esta pregunta no me refiero al afecto que tenemos comúnmente hacia nuestros seres queridos. Es natural desear el bien de aquellos a quienes amamos. Es fácil dar cuando uno es correspondido. 

Pero, ¿qué sucede cuando conocemos a personas que nos hacen mal? ¿Buscamos hacer bien a esas personas?

Para ayudarnos a comprender lo que hay en nuestro corazón, Jesús cuenta una historia sobre las diferentes actitudes que uno puede tomar en una situación específica.

Una historia para meditar

Imagínate, en la época de Jesús los judíos despreciaban a los samaritanos. No había relación entre ellos; es más, establecieron un abismo que alejaba a unos de los otros. ¿Habría alguna persona entre los judíos que buscaba el bien de algún samaritano?

En esta historia, uno de los judíos fue golpeado por ladrones al punto de dejarlo medio muerto.Esta persona necesitaba ayuda urgentemente. Por casualidad pasó por el mismo camino un sacerdote, pero lamentablemente al verlo se desvió y continuó su camino. Pero también pasó un levita, ¿qué creen? De la misma manera al verlo se desvió y siguió de largo. Es necesario aclarar que estas personas que pasaron por el mismo camino también eran judíos. La actitud que manifestaron fue de indiferencia y falta de compasión.

¿Quién busca el bien de los demás?

Justamente una de esas personas despreciadas por los judíos, es decir un samaritano, lo vio y tuvo compasión del judío golpeado. Él podía pasar de largo como los anteriores sujetos, ¿por qué tendría que ayudar a alguien que lo menospreciaba al punto de tratarlo como inmundo? Sin embargo, él se inclinó para ayudarlo.

Lo maravilloso del verdadero amor es que uno está dispuesto a buscar el bien de los demás, de manera incondicional y así lo hizo el samaritano, vio la necesidad de una persona. No se enfocó en su nacionalidad, en el color de la piel o en cuánto dinero tenía. Simplemente actuó a favor de la persona herida.

Para reflexionar

Es natural amar al otro cuando somos correspondidos, pero es difícil mostrar acciones de amor a aquel que nos hizo daño.

El verdadero amor que Jesús nos enseñó es benigno; es decir, busca el bien de los demás a pesar de todo y cuando alguien le hace daño es capaz de perdonar y dar a pesar del dolor;porque ha comprendido el verdadero significado del amor.

Cuando se perdona una falta, el amor florece, pero mantenerla presente separa a los amigos íntimos.

Proverbios 17:9 (NTV). 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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