La fidelidad de Dios es incomparable porque no hay nadie como Él. No ha dejado de cumplir ni una sola de sus promesas hasta el día de hoy, ni lo hará más adelante. Él seguirá cumpliendo cada una de sus promesas y lo que está profetizado en su palabra. Él es fiel.
Dios no es como los mortales: no miente ni cambia de opinión. Cuando él dice una cosa, la realiza. Cuando hace una promesa, la cumple.
Números 23:19 (DHH).
Su fidelidad permanece para siempre
Dios es bueno y su fidelidad continúa de generación en generación. No se agota ni tiene fecha de caducidad, es como el amor que Dios tiene por nosotros, nunca se acaba, al contrario, permanece para siempre.
Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.
Deuteronomio 7:9 (RVR 1960).
Por esa razón, puedes confiar en las promesas de Dios. Su fidelidad es veraz, siempre hará lo que dice y cumplirá lo que prometió. Fiel y justo es el Señor.
Confía en Dios, no te defraudará, Él es fiel
Te animo a descansar en las promesas de Dios, Él es fiel y no te defraudará. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir? Aférrate a Su verdad y promesas.
Él es un Dios bueno; su amor es siempre el mismo, y su fidelidad jamás cambia.
Salmos 100:5 (TLA).
El Señor es digno de confianza y jamás te abandonará si confías en Él. Pon tu esperanza y confianza en Dios. Recuerda que su amor por ti no tiene fin, ni se han agotan sus bondades. ¡Grande es Su fidelidad!
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.