En una salida de evangelismo conversé con un joven y le hice la siguiente pregunta: ¿Crees que eres lo suficientemente bueno para llegar al cielo?, él respondió: “Soy buena persona, aunque a veces fallo.”
Excusar que soy buena persona, es peligroso
Existen muchas personas hoy en día que se excusan o defienden el pecado usando frases como: “cometo errores porque no soy perfecto” o “soy humano y no puedo evitar fallar” Pero qué diferente es saber reconocer y admitir “soy pecador.”
Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad
1 Juan 1:8 (NTV).
Tratar de excusar un error o pecado, pone a la persona en un lugar peligroso, porque la gracia y la misericordia de Dios se ofrece a los pecadores, no a los que se defienden. “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.” (Marcos 2:17). Dios quiere que sus hijos sean sinceros y humildes. Que caminen en luz y sean limpios de todo pecado.
Está dispuesto a perdonar y limpiar de toda maldad
Si has fallado en algún área de tu vida, sé sincero con Dios y no te excuses. Dios ama la sinceridad y la humildad de un pecador. No importan todas las cosas malas que hayas hecho y la indiferencia que hayas tenido con Dios, Él aun te ama con el mismo amor con el que te creó.
Pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
1 Juan 1:9 (NTV)
Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.
Isaías 43:25 (RVR960)
Dios te ama y espera que vivas en obediencia a su palabra a partir de hoy. Que nada te haga dudar de que eres una persona libre y llena de la gracia de Dios.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.