Vida abundante y plena

Todos queremos una vida abundante y plena, y Jesús la prometió, pero eso no significa que no afrontaremos problemas. Y su abundancia y plenitud no necesariamente tiene que ver con la que nosotros conocemos y de la que escuchamos.

Hay mucha gente en el mundo que tiene dinero y bienes para derrochar y, sin embargo, no tienen una vida abundante y plena; se sienten agotadas, solas y vacías. Esto se debe a ese concepto de abundancia terrenal, que es muy diferente a la abundancia que nos promete Dios.

El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante. Juan 10:10 (NTV)

Tener abundancia de personas con las que cuentas para ayudarte es mucho más valioso que tener una cuenta de ahorros con un monto de más de siete números. Sentirte pleno por saber que tienes un Dios que te ama y te provee todas tus necesidades no tiene precio.

Muchas celebridades que han logrado fama y fortuna anhelan la paz, el apoyo y el tesoro de una familia. Es probable que se empañaron tanto, y dedicaron excesivo tiempo a lograr eso, que descuidaron familia y a Dios. Lamentablemente, cuando estamos bien, solemos olvidarnos de Dios.

Lo ideal es una vida abundante y plena en Dios

Y la verdad es que Dios no critica que tengas abundantes bienes materiales, solo que no debes hacerlos tus dioses, tu prioridad. Mientras tengas claro lo que es verdaderamente valioso y le dediques el tiempo necesario, es más probable que sientas que tienes una vida abundante y plena.

Necesitamos leer la Biblia para conocer mejor a Dios y lo que le agrada. Meditando en ella tendremos claro lo que le desagrada a Dios y será más factible que no fallemos. Como seres humanos siempre tendremos momentos en los que fallaremos hasta con el pensamiento, pero en Dios, de inmediato nos arrepentiremos y buscaremos el perdón.

Conversando a diario con Dios, que es nuestra oración, también sentiremos el apoyo de nuestro Amable y Gentil Creador, nuestro Dios Omnipotente. Nos ama tanto, que nos dejará sentir Su presencia y responderá nuestras oraciones para que no tengamos dudas de Su existencia.

Ese conocimiento, esa sensación y seguridad de Su presencia en nuestra vida, nos hará sentir plenos y satisfechos. Y viviendo así, atraeremos a otros a querer tener esa paz y plenitud, de manera que les hablaremos de Jesús y la esperanza que tenemos en Él de vida eterna.

El saber que tenemos una vida mejor que esta después de morir, nos da una plenitud con abundancia de esperanza. Eso nos tiene que hacer sentir satisfechos y sin temores. Esa es una gran diferencia que todos pueden ver en nosotros los creyentes. Esa vida de abundancia y plenitud reales.

Oración del día

Padre Amado, bendito seas Señor, mi Dios del universo. Gracias por esa plenitud y abundancia de vida que nos permites tener cuando creemos en Ti y en Tus promesas. Gracias por todo Tu amor y bondad, por habernos perdonado y haber buscado la manera de que podamos vivir la eternidad a Tu lado.

Gracias infinitas por esa paz que nos das, por esa gran satisfacción que no nos permite temer a la muerte.

Que yo pueda atraer a más personas de manera que les pueda hablar de Ti y de la gran abundancia y plenitud que conseguimos contigo. En el nombre de Jesús, amén y amén.