Lugar especial

Lugar especial

Todos tenemos un lugar favorito al que anhelamos ir frecuentemente o visitar de vez en cuando, ya sea un parque, restaurant, heladería, cine, estadium, museo, etc.; y cuando se da la oportunidad de ir a ese lugar que consideramos especial nos preparamos con entusiasmo y vestimos lo mejor que podemos. 

Jesús  también tenía un lugar especial al que frecuentaba constantemente, de hecho, Él lo hacía desde que era pequeño. José y María acostumbraban ir a Jerusalén cada año para participar del festival de la pascua y a Jesús le encantaba esos viajes porque aprovechaba para visitar el templo y aprender de los maestros de la ley.

Un día Jesús se quedó en el templo, el lugar especial para Él, y no regresó con sus padres a su ciudad natal, Nazaret. Sus padres tuvieron que regresar a Jerusalén de medio camino y lo encontraron tres días después. (Lucas 2:46-47).

El templo era un lugar donde se oraba y se leían las escrituras en voz alta, como hoy en día pasa en las iglesias.

Jesús, constantemente frecuentaba ese lugar donde crecía en sabiduría y conocimiento. Aun cuando era mayor de edad, no dejó de hacerlo. “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.” Lucas 4:16 (RVR1960).

Para Jesús el lugar más especial era aquel en el que  se oraba y leía las escrituras. De esa manera podía comunicarse con su Padre Celestial y escuchar sus consejos.

Ese lugar especial al que frecuentaba Jesús tiene las puertas abiertas para ti, no necesitas pagar para entra en él o vestir el mejor traje, sólo necesitas ir y hablar directamente con Dios.

Quizás pienses que no puedes ir al templo por las restricciones de tus autoridades por esta pandemia, pero mientras esperas que se solucione esta situación puedes hacer un lugar especial en cualquier rincón de tu casa. El lugar se vuelve especial cuando invitas a Dios y conversas con Él.

Recuerda lo que dice la Biblia:

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

1 Corintios 3:16-17. (RVR1960)

No destruyas el lugar especial que tienes con Dios olvidándote de Él y dando paso al pecado. Acude al encuentro con tu Señor todos los días y haz que tu vida sea especial.


El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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