Diversos problemas enfrenta el observador lateral y el análisis profano, como yo defino mi trabajo en este blog. No tengo que explicárselos de nuevo. Cualquier simple comparación entre todo lo que se escribe en este sitio y mis artículos evidencia una distancia a veces abismante. E insalvable en mi opinión.
“Profano” tiene dos acepciones en cualquier diccionario:
- Que no es sagrado ni sirve para fines sagrados
- Persona que carece de experiencia o conocimientos en determinada materia
No escribo cosas sagradas y que no sirven para fines espirituales
Queda claro para cualquier persona que lee habitualmente mis artículos que no tengo reverencias o éxtasis literarios respecto de temas “espirituales”. Creo que el contenido del pensamiento cristiano actual adolece de un platonismo incurable.
Como observador lateral me doy cuenta que si bien los temas se ocupan de la vida personal de la grey, están gravemente desconectados del quehacer social y el contacto humano con lo así llamado “secular”. Esto, pese a que sus autores y autoras viven insertos en la trama social de la vida cotidiana.
Carezco de conocimientos “profesionales” en los temas que escribo
La segunda observación puede resultar más inquietante para la audiencia inteligente. No soy un experto en sociología, política, relaciones internaciones o sicología humana. Soy un observador lateral. Leo. Pienso en lo que leo. Leo cosas de distintas fuentes (hace mucho tiempo que dejé de leer libros cristianos, con escasas excepciones).
Hablo mucho con gente que no es evangélica, porque me interesa su visión de la realidad. En eso, supera largamente al cristiano promedio: entienden mejor lo que pasa. Miro películas que tratan temas humanos y sociales que obligan a preguntarse cosas muchos más profundas que “dónde pasarás la eternidad”.
Como siempre anoto en mi crítica severa, siempre hay notables y nobles excepciones a lo que afirmo acá. No son todos ni todas. Sólo la mayoría, que vive ajena la cruda realidad humana. Porque a pesar de ser un observador lateral, reconozco las diferencias.
¿Y a qué viene todo esto?
A causa de muchas cosas viene esta nota. Quisiera volver a hacer preguntas a la audiencia estable de otros espacios. No son nuevas, pero de tanto en tanto hay que repasarlas.
- ¿De verdad creen que solamente emotivos llamados a la oración por los dramas de los países van a cambiar efectivamente la situación política, economía y social de esas naciones?
- ¿Suponen que solamente todo no es más que el cumplimiento de las profecías, que habrá guerras y rumores de guerra, y que esto no es más que el anticipo de la inminente segunda venida?
- ¿Creen que solamente la oración a más que cómoda distancia de los hechos nos justifica y que quienes deben hacerse cargo de los problemas son los gobernantes y los militares?
No dudo que hay versículos que apoyan semejantes posturas, y las respeto. Pero quisiera animarles a observar la realidad antes, durante y después del análisis “espiritual”. Y que hagan una comparación con la mirada del observador lateral y el análisis profano.
La acción directa, la participación en la actividad civil, la denuncia y la influencia más agresiva a través de los medios de comunicación; es decir, la santidad en acción social son las propuestas de este observador lateral y sus análisis profano.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.